viernes, 5 de julio de 2024

CORRAL DE DON DIEGO. SALÓN RICO.

Muy cerca de la plaza de Zocodover se ha rehabilitado un espacio que ya existía entre los siglos XII y XIV.

Toda el área que ocupa está situada donde en esa época había un palacio perteneciente a la familia Trastámara, de ahí el nombre de una de las calles donde se encuentra.

Este conjunto pasó a propiedad de Don Diego García de Toledo, que le da nombre al propio Corral de Don Diego.

Antes de entrar al  recinto, nos  encontramos  con  una  puerta de  acceso al corral decorada   con  un   precioso  dintel  de  granito. En  el  patio  había un aljibe,  para recoger el agua de lluvia.

Si te gusta mi blog, te informo que acabo de publicar este libro. Es una novela policíaca cuya trama se desarrolla en la ciudad de Toledo. Tiene pinceladas de historia de los escenarios donde se desarrolla la trama. Está ambientado en la actualidad, pero los asesinatos rememoran antiguas leyendas traídas al presente. Si quieres leerlo, lo puedes comprar en Amazon, a través del siguiente enlace: https://amzn.eu/d/0dKTl8ie

Por la izquierda accedemos a un patio donde hay una pequeña acequia de agua. En época islámica servía para distribuir el agua mediante canales a todo el conjunto ajardinado, que ahora se ha querido recrear con la plantación de especies de todo el mundo.

Pero quizás el elemento más destacado es el Salón Rico. Se entra por una enorme puerta de color granate con una preciosa yesería de origen árabe en la parte alta del portón. La planta es cuadrada. En el techo se ha recuperado un espectacular artesonado del siglo XIV con forma de octógono, también de origen mudéjar y realizado en madera.

En este artesonado se han encontrado 4 escudos heráldicos. Se sospecha que se realizaron en honor a cuatro caballeros de Toledo del siglo XIV que murieron en diferentes batallas históricas. Igualmente, podemos observar lectura cúfica (árabe) alrededor del arco de yesería interior y de la propia cúpula artesonada.

El relieve tiene estrellas de 8 puntas de color rojo y decoradas en plata. El objetivo simbólico era que al entrar los reflejos diesen la sensación de un cielo estrellado. En el centro del suelo había una fuente que no podía ser pisada y que comunicaba directamente con el centro del artesonado, dándole al espacio un carácter ideal para hacer grandes negocios. De hecho, durante muchos años los musulmanes en el siglo XIII utilizaron este lugar como mercado de la lana.

Toda esta riqueza ornamental fue destruida en el siglo XV, tras un gran incendio debido a los enfrentamientos entre cristianos conversos (judíos convertidos al cristianismo) y cristianos viejos. Sólo quedó la portada y el salón.

Se intentó recuperar, pero al final se abandonó, utilizándose durante años como un taller, un garaje, una carbonería y otras dependencias.

En la actual rehabilitación se ha recuperado como espacio escénico, recordando a su uso como Corral de Comedias en el siglo XIX.

Además, se ha creado una nueva calle que conecta la plaza de la Magdalena con la zona del Teatro de Rojas, a través del propio Corral.





















No hay comentarios:

Publicar un comentario