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sábado, 5 de octubre de 2024

CALZADAS ROMANAS EN TOLEDO.

 

Las calzadas romanas en Toledo son un testimonio fascinante de la ingeniería y la organización del Imperio Romano. Estas vías no solo facilitaban el transporte y el comercio, sino que también eran esenciales para el movimiento de tropas y la administración del vasto territorio romano. Toledo, conocida en la época romana como Toletum, se convirtió en un importante núcleo urbano gracias a su estratégica ubicación junto al río Tajo.

Si te gusta mi blog, te informo que acabo de publicar este libro. Es una novela policíaca cuya trama se desarrolla en la ciudad de Toledo. Tiene pinceladas de historia de los escenarios donde se desarrolla la trama. Está ambientado en la actualidad, pero los asesinatos rememoran antiguas leyendas traídas al presente. Si quieres leerlo, lo puedes comprar en Amazon, a través del siguiente enlace: https://amzn.eu/d/0dKTl8ie

Uno de estos caminos que unía la ciudad con el sur peninsular es el que pasaba por el Puente de Alcántara, rodeando la actual ubicación del Castillo de San Servando, de la que aún quedan algunos restos sobre la zona militar del arroyo de la Degollada.

Aunque no está documentado, hay quien piensa que, en la zona de la Reconquista, en el entorno del circo romano, existía una “Vía Sacra”, que daría nombre posteriormente a la Puerta de Bisagra, cuyo destino sería Emérita Augusta (Mérida), pasando por la Calzada de Oropesa. Esta ruta era vital para el comercio y la comunicación entre el sur y el centro de Hispania.

Si quieres comprar una entrada y vivir un día en las carreras en el circo romano de Toledo, pincha en este link (las letras azules) de mi blog  y te trasladarás a este magnífico escenario.

https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/2019/09/un-dia-de-carreras-en-el-circo-romano.html





miércoles, 11 de septiembre de 2024

AURIGAS Y CUADRIGAS EN EL CIRCO ROMANO DE TOLEDO.


Hay muchos mosaicos romanos en los que aparecen representadas las cuadrigas y aurigas en señal de victoria.

La cuadriga, en tiempos del Imperio romano, era un tipo de carro tirado por cuatro caballos en línea. Este vehículo también era utilizado por los generales cuando entraban en las ciudades celebrando el triunfo de una gran batalla. Su variante con dos caballos, usada ya desde tiempos griegos y anteriores, se denominaba biga.

Si te gusta lo que escribo en mi blog, te gustará este libro que he escrito. Se llama "Las Cruces del Alba". Es una novela negra/policíaca  de misterio que se desarrolla en el casco histórico de Toledo. La trama se desarrolla en el año 2023. Tiene referencias históricas a los escenarios de  Toledo donde se desarrolla la acción. Antiguas leyendas regresan al presente. Si os interesa adquirirlo, lo podéis hacer en Amazon pinchando en el siguiente enlace:

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Los aurigas eras las personas que conducían las cuadrigas o carros tirados por caballos, y que participaban en las carreras que se celebraban en el circo romano. Los más victoriosos tenían mucha popularidad y una gran posición social dentro de la sociedad romana. Tanto los aurigas como los propietarios de los equipos que ganaban eran extremadamente ricos y poderosos.

Quizás el auriga más famoso fue Gayo Apuleyo Diocles, que vivió en el año II después de Cristo.

Algo parecido les pasaba a los caballos más ganadores, que llegaban a ser objeto de fanatismo extremo por sus admiradores. Estos animales eran adornados de una manera especial durante la celebración de las carreras.




 

sábado, 13 de febrero de 2021

ORIGEN DEL DÍA DE SAN VALENTÍN. HISTORIA Y LEYENDA.

El 14 de febrero se celebra el día de San Valentín o día de los enamorados en España. Historia o leyenda, podemos situar el origen de este día en la Roma del siglo III. En esta época el cristianismo estaba empezando a extenderse como religión. 

Gobernando en Roma el emperador Claudio II, el Gótico, decidió promulgar una ley, por la cual prohibió a los jóvenes el matrimonio, para que pudiesen alistarse al ejército, y ejercer su trabajo sin ataduras ni distracciones. Consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados si no tenían lazos sentimentales.

Pero un sacerdote joven y atrevido llamado VALENTÍN decidió celebrar matrimonios en la clandestinidad. De esta forma consiguió convertir a muchas personas al cristianismo.

El sacerdote fue descubierto, y las autoridades romanas lo encerraron en las mazmorras, alegando desobediencia y rebeldía. El 14 de febrero del 270 fue condenado a muerte, siendo decapitado.

Cuenta la leyenda que una joven llamada Julia, hija del carcelero encargado de la custodia de Valentín, le cuidó durante su estancia en las mazmorras hasta su muerte. Valentín antes de morir dejó escrito una nota dirigida a Julia en la que firmaba: “de tu Valentín”.

Julia, triste y enamorada, en señal de recuerdo hacia Valentín, plantó un almendró junto a la tumba de su enamorado. Con el tiempo este árbol y sus preciosas flores se han convertido en símbolo de la pasión, el amor y la amistad.

Más de dos siglos después, en el año 494, el papa Gelasio I conmemoró el 14 de febrero, día de su muerte, como día de San Valentín. Durante la Edad Media, la tumba donde descansaba el Santo en Roma fue un lugar muy visitado por habitantes y peregrinos que llegaban a la ciudad.

En torno al año 1840 se empezó a comercializar el 14 de febrero en América, mediante la venta de tarjetas de regalo con frases y estampaciones románticas, que se empezaron a regalar entre parejas enamoradas.

Hacia el año 1948, los desaparecidos centros comerciales de Galerías Preciados, importaron la fiesta a España y a través de anuncios publicitarios incentivaron a la gente a celebrar el día de San Valentín, mediante el intercambio de regalos entre enamorados, y hasta hoy.

Mucho más tarde, en el año 1969, el Papa Pablo VI, eliminó San Valentín del calendario católico, debido a su sospecha de que pudiese tener un origen pagano, pero la leyenda romántica y el impulso del consumismo han tenido más fuerza que la iglesia a la hora de la eliminación de esta celebración.

En muchos países de Europa, como Estonia, Noruega, Finlandia o Dinamarca es el día de la amistad y se celebra entre amigos. En otros como Austria, Bélgica o Francia sí que es el día de los enamorados.





sábado, 16 de mayo de 2020

HERENCIA DE LOS ROMANOS.


Todos sabemos que de los romanos hemos heredado los acueductos, el derecho, la filosofía romana, el idioma o la religión cristiana. Pero vamos a ver algunos aspectos habituales de la vida diaria, que hacemos actualmente y que provienen de la civilización romana:

-EL CEMENTO. Los romanos fueron los primeros en mezclar materiales silíceos con el agua, obteniendo el cemento que utilizaron para la construcción de edificios.


-EL ORDEN. Allá donde iban los romanos, primero causaban caos y luego llevaban la paz. El orden era impuesto al principio por la fuerza. Poco a poco los colonizados se acostumbraban, llegando a convertirse en defensores de sus colonizadores.

-LAS LEYES. Para los romanos las leyes lo eran todo. Sin leyes no había orden, sin orden no había riqueza. Los romanos convirtieron a los abogados en figuras principales de la sociedad, tradición que continúa en la actualidad.

Muchas de las grandes figuras de la historia romana fueron abogados: Cicerón, Craso, Julio César. El Foro, el centro mismo de Roma, servía de tribunal, donde los abogados y fiscales debatían la culpabilidad o inocencia de los acusados.

Si alguien no acataba las leyes, se arriesgaba a enfrentarse al peso del ejército, probablemente uno de los más poderosos y eficaces de la historia.

-LAS INFRAESTRUCTURAS. Hay caminos, templos, acueductos y teatros romanos que aún existen. Muchos aún se utilizan, dos mil años después, como el teatro de Mérida. Algunas de estas infraestructuras fueron muy importantes en la expansión y consolidación del estilo de vida romano.

-LA ARQUITECTUA. Aún construimos edificios con columnas, cúpulas y arcos. Los romanos lo copiaron de los griegos, y lo expandieron por todo su imperio.

-LA INDUSTRIA DEL ACEITE DE OLIVA. Convirtieron un producto ya conocido en un gran negocio. Los romanos no introdujeron los olivos en la península. Llevaban aquí ya milenios. Lo que hicieron fue expandir el cultivo, propagar la producción y popularizar su comercio.

-LA CORRUPCIÓN. Hay corruptos en todas partes, pero cuanto más se acerca un país a las raíces romanas, más corrupta es.

-EL CALENDARIO. Utilizamos el mismo que los romanos, con algunas adaptaciones posteriores. Los nombres de los meses son todos de origen romano.

-LA CALEFACCIÓN. Los romanos utilizaban un sistema de tuberías por debajo de los edificios por los que circulaba aire caliente desde una caldera. Lo llamaban el hipocausto.

-UTENSILIOS. Algunos de los inventos actuales son utensilios parecidos a los que ya utilizaban en la Antigua Roma.

-LOS NÚMEROS ROMANOS. Muchos relojes siguen marcando las horas con números romanos.

-LA SIESTA. Los romanos dividían los días en 12 horas. La contabilización de las horas dependía de la luz y de la época del año. Lógicamente, no se contaban igual en invierno que en verano. En la hora sexta, es decir en la mitad del día, cuando más calor hacía, los romanos hacían un parón en su trabajo y lo dedicaban al descanso y al sosiego. De la palabra sexta, luego derivó el vocablo siesta.

-LOS BARES. Los romanos bebían vino con aperitivos como aceitunas, frutos secos o pan con queso. Estos locales se llamaban Thermopolia. Para no emborracharse,  habituaban a mezclar el vino con agua. También ofrecían comida para llevar a los domicilios. Hay que tener en cuenta que muchas personas no tenían cocina en sus casas.

-LA EDUACIÓN MIXTA. Aunque a partir de la Edad Media y hasta muy entrado el siglo XIX la educación de las mujeres estaba olvidada, en época romana las mujeres recibían educación y el sistema educativo era mixto, hombres y mujeres estudiaban juntos.

-LA DEPILACIÓN. En la Antigua Roma, tanto hombres como mujeres se depilaban. El propio Julio César practicaba de forma asidua esta costumbre actual. El que se depilaba mostraba a los demás su categoría en la escala social, pues se suponía que si podía depilarse era porque tenía más recursos económicos para hacerlo.

-EL DIVORCIO. Los romanos, aunque no eran cristianos, también se casaban y lo hacían mediante una ceremonia. Igualmente, cabía la posibilidad de divorciarse. El emperador Augusto en el siglo I a.c. legisló que si uno de los cónyuges se quería separar, era lo único necesario para que ésta fuese firme.

-LOS PASOS DE CEBRA. En las ciudades de la Antigua Roma existían pasos de cebra. Estaban urbanizados con planchas de piedra de forma rectangular. Eran de la misma altura que las aceras por lo que los peatones podían cruzar sin ningún tipo de problema. Las carretas tenían que frenar para alinear las ruedas con las hendiduras que quedaban libres entre las losas.

-EL RECICLAJE. Los romanos reciclaban el vidrio, pero no para proteger la naturaleza, sino como un beneficio. El vidriero ambulante recogía los vidrios de aquellos objetos que se rompían, los llevaba a un taller y allí se fundían para hacer nuevos objetos.

-EL WHATSAPP. Tenían un sistema de mensajería muy particular. Escribían el mensaje que querían enviar en una tabla. La metían en un estuche. Un mensajero recogía la tabla y se la llevaba al destinario. Y así, sucesivamente. A veces, también utilizaban dibujos, al estilo de los emoticonos actuales. Uno de los más frecuentes era un ánfora que simbolizaba el vino.

Decía Maquiavelo que todo cuanto ocurre en el mundo en cualquier época guarda genuina semejanza con lo sucedido en tiempos antiguos. El presente no se puede entender sin analizar previamente el pasado.






domingo, 24 de noviembre de 2019

TERMAS ROMANAS


Las termas eran baños públicos que nacieron en el siglo V a.c. en Grecia. Posteriormente en Roma, siguiendo el ejemplo griego, se construyeron estancias similares pero más amplias.

En Toledo  no se tenía constancia de ningún resto de estas construcciones hasta el año 2002. En esta fecha un residente en el casco de Toledo, al intentar hacer un garaje debajo de su vivienda, advirtió una construcción de piedra que le llamó la atención. Se lo comunicó a las autoridades municipales y el Consorcio de Toledo inició una actuación para recuperar, datar y situar estos restos arqueológicos.

A lo largo de los últimos años en las inmediaciones de estas termas, se han ido encontrando múltiples galerías y restos de lo que podría ser una gran red de conducciones pertenecientes a lo que sería un enorme complejo hidráulico. Estas galerías han sido datadas en los siglos I y II, como un balneario romano de los pocos que podemos ver en España.

La finalidad principal de las termas era la higiene. La mayoría de las personas no tenía baño propio. Los romanos asociaban el baño con la salud. Pero no sólo se utilizaban para bañarse, sino que también comían y bebían en las tiendas que había en el recinto; hacían gimnasia, recibían masajes e incluso había pequeños espectáculos.

En definitiva, eran sitios de ocio, donde se hacían negocios y la gente acudía a ellas para conversar y socializarse. Podían acudir al recinto prácticamente todo el espectro social de la ciudad. Normalmente, abrían a mediodía, después del trabajo, y cerraban al ponerse el Sol.

En los espacios destinados sólo al baño había estancias separadas para hombres y mujeres. Si no había suficientes recintos separados, se abrían unas horas al día para mujeres y otras para los hombres.

Las salas más importantes eran: el caldarium o baño de agua caliente, el frigidarium o baño de agua fría, el tepidarium o zona de agua templada, el laconimun o baño de vapor, el apodyterium o vestuarios y la tabernae o lugar donde se situaban las tiendas. Las salas además estaban adornadas con frescos, mosaicos, estatuas y diversos elementos decorativos. En Toledo se ha encontrado la estatua de un sátiro danzante esculpido en mármol, única en España y de la que solo podemos encontrar una en Roma y otra en Atenas. Actualmente se encuentra en el Museo de Santa Cruz en Toledo.

Debajo de las termas había enterrados unos enorme pasillos con arcadas donde circulaba el vapor procedente de grandes hornos que se alimentaban quemando lecha, y con lo que se calentaba tanto el agua, con el suelo y las estancias. Este sistema se llamaba hypocaustum y corresponde a la estructura de arcos que vemos en la foto. Este tipo de calefacción es parecido a la denominada gloria castellana o al actual suelo radiante. El túnel que se ve es el lugar por el que circulaban los esclavos encargados del mantenimiento de las termas.

Para evitar condensaciones construían una doble pared para que el aire caliente circulara por ese espacio y así conservar las paredes de la humedad.

Muchas de estas estructuras han sido utilizadas en años posteriores como aljibes o silos, tal y como podemos ver en estos restos termales de Toledo. También se han encontrado unas sandalias con tacos de hierro para poder andar por el suelo, pues éste debería alcanzar una gran temperatura.




martes, 24 de septiembre de 2019

TOLEDO, ROMA Y SUS COLINAS


Desde hace muchos siglos se ha comparado a Toledo con Roma. Algunos escritores como Tirso de Molina o Gustavo Adolfo Bécquer también hacían referencia en algunos de sus libros a esta circunstancia.

Siempre se creyó que esta semejanza era debida a que tanto Roma como Toledo tienen 7 colinas en la ciudad. Estudios recientes han medido y comprobado que en realidad en Toledo se debe hablar de 9 colinas y no de 7.

Lo cierto es que estas similitudes con Roma eran de otra índole. Es más probable que estos  escritores y otros estudiosos llamasen a Toledo “la Roma española”, por  la importancia del catolicismo en Toledo, por ser la capital primada de España, por tener un río que las recorre y las da carácter, porque por ella han pasado multitud de civilizaciones importantes o por ser durante muchísimos años la ciudad con más edificios religiosos.

Tampoco hay que olvidar los restos que la civilización romana dejaron en Toledo durante los 6 siglos que habitaron en esta ciudad: el anfiteatro, el templo de Diana, el circo, un puente, un acueducto, calzadas, murallas, termas, mosaicos, cloacas y villas. Aunque quedan pocos o ningún resto de estas construcciones, muchos de sus sillares forman parte de la actual muralla, castillo, palacios y conventos de la ciudad toledana.

Pero, ¿por qué son 9 y no 7 las colinas?: primero hay que distinguir entre colina y cerro. Mientras colina es un lugar elevado desde el cual podremos descender en cualquier dirección que tomemos, el cerro es un lugar por el que no podemos descender en cualquier sentido. Partiendo de esta premisa, los especialistas concluyen que son 9 las elevaciones que reúnen esta circunstancia.

Ahora hay que preguntarse: ¿cuál es la colina más alta de Toledo?. Hay que tener en cuenta que para hacer una medición topográfica, hay que imaginarse a Toledo sin edificios, y hacer el cálculo de su altura desde la roca madre, sin tener en cuenta la altura del edificio en sí mismo.

Con todos estos datos se puede afirmar que la colina más alta de Toledo se encuentra en la iglesia de San Román (548 metros), seguida muy de cerca por el propio Alcázar de Toledo. Durante muchos años se creyó que la colina donde está situado el Alcázar era la mayor, pero al construirse el Museo del Ejército en su nueva ubicación, se descubrió que la antigua alcazaba de los Trastamara, situada encima de la roca madre, tiene una cota inferior a la roca madre de la iglesia de San Román. Lo que dio lugar a este error de cálculo en su cota real, fue que el Alcázar al construirse, fue elevado de forma artificial sobre las defensas más antiguas.

Sí se puede afirmar, sin lugar a dudas, es que estas dos zonas más altas de la ciudad, durante la época en que Toledo fue ocupada por los romanos, eran los puntos desde los que se distribuía el agua por la ciudad. El acueducto romano llevaba el agua desde un pueblo cercano llamado Mazarambroz hasta el Alcázar. Y desde donde está situada la iglesia de San Roma se distribuía el agua por la otra parte de la urbe.




sábado, 21 de septiembre de 2019

LOS ROMANOS Y EL AGUA EN TOLEDO.



Históricamente el abastecimiento de agua a los habitantes de Toledo ha sido siempre un problema muy difícil de solucionar. Veamos cómo lo remediaron los romanos. Para comprender la importancia que este pueblo daba a todo lo relacionado con el agua, evoco una cita del escritor romano Vitrubio: “El agua es imprescindible para la vida, para satisfacer las necesidades placenteras y para el uso de cada día”.

Las legiones romanas conquistan Toledo en el año 192 antes de Cristo. Se encuentran con una ciudad fortificada, pero sin ningún tipo de obra hidráulica. Este pueblo en unos años consiguió recoger el agua, purificarla lo más posible, distribuirla, canalizarla, repartirla y subirla a las edificaciones y fuentes. Después, consiguieron eliminarla adecuadamente, cuando ya la habían usado.

Varios fueron los problemas que encontraron para conseguir agua potable:

-Llovía muy poco por lo que los pozos y aljibes no se llenaban lo suficiente para proveer a todos los habitantes.

-Apenas existen aguas subterráneas debido a que el terreno es muy impermeable y el agua no se filtra.

-Las que existían eran muy salobres, de hecho todavía hay calles cuyo nombre nos recuerdan esta circunstancia (Pozo Amargo, Fuente Salobre, etc.).

-Hay un desnivel de más de 100 metros entre el río Tajo y el cerro donde se sitúa la ciudad amurallada.

-El agua del Tajo contiene muchos sulfatos, siendo de una funesta calidad para su empleo.

Para paliar este problema, lo primero que hicieron fue localizar una fuente natural de agua lo más sana posible, y con un gran caudal. La encontraron a varios kilómetros hacia los Montes de Toledo, concretamente en el pueblo de Mazarambroz (a 30 Km. de Toledo). Allí construyeron la presa de Alcantarilla, de 450 metros de longitud y 4,5 metros de espesor. Recogía las aguas del río Guajaraz y tras recorrer más de 35 Km., salvando cotas de hasta 710 metros y pasando por 5 localidades, llegaba a la ciudad. Su entrada a Toledo era por lo que ahora es la Academia de Infantería. Cruzaba el Tajo gracias a la construcción de un gran acueducto. Este acueducto subsistió hasta el siglo IX.

Los canales de conducción hasta la ciudad los hicieron salvando, mediante diferentes métodos de ingeniería, todos los desniveles que se encontraron en el largo camino. Este tipo de canalización resguardaba el agua de la luz, el calor y de posibles contaminantes externos, llegando las aguas inmunes a su lugar de destino.

Una vez en la ciudad, el acueducto llegaba a depósitos urbanos,  el principal localizado hace poco tiempo y denominado “Las Cuevas de Hércules”. Estos depósitos eran utilizados para regular los consumos y como filtros de arena. Desde estos salían unas tuberías construidas en barro cocido o plomo hacia pequeños depósitos, situados estratégicamente por la ciudad, desde donde se establecían las diferentes acometidas con su respectiva tasa de agua, hacia las distintas fuentes y puntos de consumo.

Buena parte de todas estas estructuras hidráulicas se han descubierto en Toledo bajo casas particulares. Se pueden visitar de forma gratuita. Podemos agruparlos en 4 grupos: depósitos o aljibes, conduc­ciones de agua, complejos termales y cloacas. Con estas últimas resolvieron perfectamente la eliminación de aguas sucias mediante una red de saneamiento, que se completaba con la instalación de aliviaderos por todas las calles de la ciudad destinados a recoger todas las aguas de lluvia.

Cuando se destruyó el acueducto, el problema del abastecimiento de agua en Toledo nunca se solucionó, salvó los pocos años que funcionó el famoso artificio de Juanelo Turriano durante el siglo XVI. Hasta el año 1948 no se resolvió definitivamente, imitando (y así persiste actualmente), el antiguo modelo romano, con las variantes tecnológicas producto del desarrollo, a través de los pantanos del Torcón y del Guajaraz. Aun así en  1982 aún se contaba con un pozo o aljibe por cada tres viviendas aproximadamente.






miércoles, 18 de septiembre de 2019

EL CIRCO ROMANO.


Los romanos erigieron fuera de la muralla tres grandes construcciones dedicadas a divertir al pueblo: el teatro, el anfiteatro y el circo.
El circo se construyó a finales del siglo I, durante el mandato del emperador Octavio Augusto. Dejó de ser utilizado cuando se perdió la ciudad, a principios del siglo V.
EL ESPECTÁCULO. Estaba dedicado a las carreras de carros tirados por dos, tres o cuatro caballos, denominadas carreras de bigas, trigas o cuadrigas. La orientación del circo era de Noreste a Sureste para no deslumbrar a los participantes.
Los conductores de los carros se denominaban aurigas, y eran personajes muy famosos entre los romanos, más incluso que los gladiadores. En su mayoría eran esclavos o libertos (esclavos con algunas libertades). Llevaban un casco de cuero, un látigo, un cuchillo para cortar las riendas en caso de caída y las piernas protegidas con vendas.
Los espectadores se distribuían en el graderío teniendo en cuenta las diferentes procedencias sociales: los plebeyos en las partes más altas, y los patricios en las zonas más bajas y acomodadas.
No solo procedían de Toletum sino también de los alrededores. Las autoridades toledanas lo pagaban todo y la gente iba gratis a ver las carreras. “Pan y circo” que decía el poeta Juvenal.
ESTRUCTURA. El Circo romano era una copia de los hipódromos y estadios griegos, sólo que mucho más grande. Fue uno de los 7 mejores conservados del Imperio Romano en el mundo. En España hay identificados 6 circos, de los cuales solo los de Mérida, Tarragona y Toledo conservan restos visibles. Esto da al circo romano de Toledo un gran valor artístico e histórico, y a la ciudad de Toledo un papel importante en la administración política y jurídica de la península en época romana.
Tendría una capacidad de entre 15.000 y 20.000 personas. Era un recinto muy alargado de forma ovalada, de unos 408 metros de largo por 87 de ancho, formado por dos lados rectos y paralelos, y otros dos lados curvos.
En la zona central, rodeada de gradas de piedra, se encontraba la arena, partida en dos por un muro pequeño llamado espina, que estaba decorado con estatuas y obeliscos. Su objetivo era diferenciar los sentidos direccionales de la carrera. También había estanques de agua para los caballos y se situaba el marcador que contabilizaba las vueltas que se llevaban dadas.
La grada estaba apoyada en 22 bóvedas, y separada de la arena por un gran muro de piedra, cuya función era la de proteger a los espectadores en el caso de que hubiese algún accidente durante las carreras.
Los otros 2 edificios dedicados al ocio público estarían bajo tierra: el Teatro en lo que es el actual colegio de carmelitas, y el Anfiteatro romano de Toledo, más alejado del Circo y del Teatro, en el barrio de Covachuelas.
USOS POSTERIORES DEL CIRCO. Entre los siglos IX y XV, durante la supremacía islámica, se utilizó inicialmente como hornos para la fabricación de cerámica, como constatan los ocho hornos localizados hasta la fecha.
Más tarde se utilizó por los comerciantes, creando en los graderíos sus establecimientos. También se utilizó como cantera para construcción de edificios.
Posteriormente fue usado como necrópolis, algunos de cuyos enterramientos se pueden observar actualmente.
Con los años fue desatendido siendo resguardo de vagabundos hasta que el Cardenal Lorenzana dispuso tirar las bóvedas.
Actualmente, algunas partes del circo se encuentran a la vista, quedando el resto bajo el suelo del parque donde está ubicado y en las calles próximas, donde pueden verse algunos restos.





domingo, 15 de septiembre de 2019

UN DÍA DE CARRERAS EN EL CIRCO ROMANO DE TOLEDO.


Transcurría el siglo II después de Cristo en Toledo. Por todas las calles se anunciaba el próximo día en el que se iba a celebrar una carrera de cuadrigas (4 caballos tirando de un carro). Se detallaba el número de carreras y el nombre de los competidores. En este caso era para celebrar una importante fiesta del calendario romano. En otras ocasiones el espectáculo era por motivos sociales y políticos, como exhibición de los personajes más distinguidos del momento.

La previsión era que esta carrera durase todo un día, por lo que la perspectiva era que pudieran disputarse docenas de carreras. Los aurigas (conductores de los carros) solían ser esclavos o personas de clase muy baja, aunque si tenían éxito gozaban de una gran popularidad, como Messi o Ronaldo en el fútbol actual. Ahora bien su esperanza de vida era muy corta, pues con frecuencia fallecían en accidentes durante las carreras.

Si te gusta mi blog, te informo que acabo de publicar este libro. Es una novela policíaca cuya trama se desarrolla en la ciudad de Toledo. Tiene pinceladas de historia de los escenarios donde se desarrolla la trama. Está ambientado en la actualidad, pero los asesinatos rememoran antiguas leyendas traídas al presente. Si quieres leerlo, lo puedes comprar en Amazon, a través del siguiente enlace: https://amzn.eu/d/0dKTl8ie

Varias horas antes de la celebración del evento, las calles de Toledo se vaciarían de gente, pues la mayoría estarían en el circo. En el “hipódromo” había 2 gradas: las interiores a las que se accedía mediante vomitorios y las exteriores cuyo acceso se llevaba a cabo a través de escaleras dispuestas sobre arcos. 

Al igual que ocurre en los campos de fútbol actuales, también habían tribunas para las altas personalidades políticas y religiosas que eran las que sufragaban las carreras. En estas tribunas se hacían negocios y se tomaban decisiones importantes. La disposición del público reflejaba el estatus social, los mejores sitios eran ocupados por las clases sociales más elevadas, que pagaban por ello, mientras que los pobres no pagaban. Los Graderíos estaban hechos de granito la grada de abajo y de madera la de arriba.

Una vez que los más de 15.000 espectadores ocupaban las gradas, las 12 cuadrigas accedían por la Porta Pompae (Puerta de la Pompa), daban una vuelta de honor alrededor de la espina (parte central del circo), y se disponían en las cárceles que eran cajones donde se disponían los carros, ubicadas hacia el río Tajo. Había 4 equipos y cada uno estaba representado por un color, reflejado en la túnica de los aurigas. Los colores eran el rojo, blanco, azul y verde. Cada grupo era apoyado por sus propios admiradores, como ocurre actualmente en las carreras de automovilismo.

Antes del comienzo se sorteaba la posición en la salida de cada cuadriga. La posición más favorable era la que estaba más cerca de la spina (parte central), puesto que así el carro recorría menos metros al girar. Cuando los carros estaban preparados, el anfitrión tiraba un paño conocido como mappa para indicar de esta forma el inicio de la carrera. Durante la competición unos jueces se encargaban de que todo fuese legal. Había que dar 7 vueltas corriendo en sentido contrario a las agujas del reloj. En un extremo de la spina había unos huevos que indicaban los giros y el número de vueltas que quedaban para finalizar.

Una vez empezada la carrera los espectadores hacían sus apuestas económicas sobre quién sería el ganador. Había personas que incluso apostaban su propia libertad, convirtiéndose en esclavos si perdían. Estas apuestas en ocasiones provocaban auténticas trifulcas  y peleas. Cada grupo de seguidores manifestaba su apoyo a base de gritos e insultos hacia los aurigas y los caballos contrarios, de tal forma que intentaban excitarlos para provocar su desconcentración. 

La habilidad de los aurigas para evitar caer en los giros o que te tirasen era más importante que la velocidad. Los accidentes eran frecuentes y se consideraba que una carrera sin ellos era aburrida. Por esta razón iban atados al carro y llevan un cuchillo para cortar las riendas que le unían al caballo si se caían. En cada carrera había unas cuadrillas que se dedicaban a retirar los restos de carros, animales y aurigas que se accidentaban para evitar que otros vehículos chocasen con los restos.

El ganador de la carrera era el primer carro que completaba las 7 vueltas, aunque el carro traspasase la meta sin el conductor, porque éste se hubiese caído durante la carrera. El vencedor salía por la Puerta Triunfal, situada al principio del parque, en la zona mejor conservada, que además era la zona por donde las cuadrigas tenían que girar.