MOSAICOS PROCEDENTES DE LA FÁBRICA DE ARMAS DE TOLEDO.

 

Un ejemplo muy claro de la enorme importancia que tuvo la presencia de los romanos en Toledo está representado, además de por las grandes dimensiones del circo romano, por dos preciosos y llamativos mosaicos que podemos ver en el Museo de Santa Cruz de Toledo.

Se encuentran en el único claustro abierto al público de este museo. Se denominan el “MOSAICO DE LAS CUATRO ESTACIONES” y el “MOSAICO CON ESCENAS PORTUARIAS”, ambos descubiertos en el año 1923 y procedentes de una villa romana que habría en la Vega Baja de Toledo, muy próximos al río Tajo, en los terrenos de la antigua Fábrica de Armas. Están datados en el siglo III antes de Cristo.

Destaca el mosaico de las cuatro estaciones por sus dimensiones de 6,20 m x 3, 40 m. Está formado por teselas de mármol, caliza, malaquita y pasta de vidrio. La escena central del mosaico representa una fuente con peces de colores a su alrededor. En cada esquina luce la personificación de cada una de las estaciones. En las esquinas se representan las cuatro estaciones.

En los laterales hay representadas escenas agrícolas del cultivo de vid, cereal y olivo. Se observa a una persona con la indumentaria típica de la recolección. Este tipo de representaciones nos indican que en la zona ya existía la recogida de la aceituna, por lo que puede que haya milenarios.

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En el mosaico con imágenes portuarias llama la atención las escenas marinas y de pesca, con gran abundancia de diferentes tipos de peces y embarcaciones.

No deja de ser curioso que, en una ciudad de interior como Toledo, sin mar, existieran villas de grandes señores romanos con este tipo de representaciones marinas. Existen dos teorías al respecto:

- Una de ella pudo ser debido a que los dueños de estas villas procedieran de ciudades marítimas y se afincaron en Toledo.

- La otra, quizás la más lógica, la podemos encontrar en el hecho de que los artesanos vendían los tipos de mosaicos que tenían en cada momento. Cuando pasaron por Toledo, estos eran los modelos que tenían. Así de sencillo.

Sea como fuere, es muy interesante el estado de conservación después de más de 2000 años.