sábado, 21 de septiembre de 2019

LA CASA DE LAS CADENAS: LEYENDA E HISTORIA.

Como es lógico, las leyendas tienen mucho de fantasía y algo de historia, pero despiertan la curiosidad del lector, pues siempre están impregnadas de misterio, magia, amor, drama o sangre. Hoy vamos a ver lo que tiene de ficción y de historia la leyenda de “La Casa de las Cadenas”.
-LEYENDA: hacia finales del siglo XV vivía en una casa situada en pleno casco de Toledo, en la calle de las Bulas, un judío converso. Su oficio era el de herrero. De su fragua fueron elaboradas para los más ricos nobles preciosas rejas, recias y elegantes aldabas para las portadas e incluso famosas espadas encargadas por diestros caballeros, forjadas con el mejor acero toledano.
La casa era digna de un noble. Tenía un hermoso patio, con un sótano en el que trabajaba este herrero. Los enormes muros le resguardaban del calor del verano y del que desprendía la fragua. De la misma forma, le daban privacidad, apartándole de las miradas de vecinos y curiosos.
Con el tiempo este judío se especializó en la fabricación de cadenas. Por las noches se oían en el silencio de la noche el repiqueteo del martillo sobre el metal. Con frecuencia salían de esta vivienda grandes cargamentos de cadenas, supuestamente hacia tierras del Reino de Granada, donde todavía se libraba una gran lucha entre cristianos y musulmanes.
A medida que las tropas cristianas dirigidas por los Reyes Católicos conquistaban ciudades, se iban liberando a los fieles apresados por los musulmanes. Algunos de ellos regresaron a Toledo, trayendo con ellos las cadenas con las que habían estado prisioneros en las cárceles sarracenas. Para sorpresa de todos, esas cadenas tenían el sello, los cinceles o la firma de las cadenas que el judío converso realizaba en Toledo.
Se desconoce si el morador de esta casa y forjador de estas cadenas huyó al enterarse del suceso o fue ajusticiado. Como recuerdo de aquel suceso, hay colgadas unas cadenas en la fachada de la Casa donde se fraguaron, conocida actualmente como La Casa de las Cadenas.
También quedan como recuerdo las cadenas que todavía podemos ver colgadas en los muros de la iglesia de San Juan de los Reyes, que teóricamente pertenecieron a la multitud de cautivos que iban siendo rescatados en las batallas ganadas de Málaga y Almería entre 1485 y 1486. Se colocaron en este edificio, como recuerdo y símbolo de agradecimiento tanto a Dios como a los Reyes Católicos.
-HISTORIA: la Casa de Las Cadenas es un ejemplo de casa toledana de finales del siglo XV o principios del XVI de estilo mudéjar. Las puertas y las ventanas se hallan decoradas con yeserías mudéjares. Tiene un patio central con galerías de madera sostenidas por cinco columnas. Algunas de las vigas del techo de madera aún tienen su colorido original.
El edificio fue adquirido en 1962 por el Ayuntamiento de Toledo con el fin de usarlo como archivo municipal, aunque finalmente se usó como hospicio. Posteriormente, en 1975 se rehabilita y abre sus puertas como Museo de Arte Contemporáneo, el cual se cerró en el año 2001.
La historia nos dice que las cadenas datan del Siglo XVII, cuando la casa era propiedad de la familia Zárate, la cual tenía el privilegio de conceder derecho de asilo dentro del recinto demarcado por las cadenas. No hay ninguna documentación ni constancia de que en ella viviera anteriormente ningún herrero judío.
Con respecto a las cadenas (más bien grilletes o esposas) colocadas alrededor de los muros de  San Juan de los Reyes, se ha comprobado que todos tienen el mismo sello de herrero, con lo que es bastante improbable que pertenezcan a los presos que regresaron del Reino de Granada, ya que lo más normal es que en cada zona haya diferentes herreros, con lo que deberían tener diferentes marcas de herrero. Se sospecha que fueron encargadas después de finalizada la conquista de Granada, para reconocimiento a los Reyes por su fortaleza y conquista.



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