NOMBRE. Su
nombre es la campana de San Eugenio, pues está consagrada a este santo, aunque
todos los toledanos la conocen como la campana gorda.
UBICACIÓN. Está colgada
en el centro de la última bóveda de la torre más alta de la catedral de Toledo.
TAMAÑO. 2,29
metros de altura y 2,93 de diámetro. Su peso aproximado es de 14.000 kilos. Hay
un dicho popular, un tanto exagerado, que dice que “en la campana gorda de
Toledo caben siete sastres y un zapatero, también la campanera y el campanero”.
ORIGEN. La
mandó construir en el año 1755 el arzobispo-cardenal de Toledo, Luis Antonio de
Borbón, hijo de Felipe V y hermano de Carlos III.
¿CÓMO SE SUBIÓ HASTA EL CAMPANARIO?. Se fundió en una casa ubicada en la cuesta de San Justo, cerca de la
catedral. Desde allí con grandes y fuertes cuerdas se transportó junto a la
base de la torre de la catedral.
Se construyó una enorme rampa, sobre la
que se instaló una vía con dos rieles. Sobre ellos se situó una tarima, encima
de la cual se puso la campana. Se enganchó la tarima a una polea y muchas
parejas de bueyes tiraron de ella, deslizando la plataforma hasta el campanario
donde se colocó. Antes hubo que romper la fachada, y reconstruirla
posteriormente.
CARACTERÍSTICAS. Tiene
varias inscripciones: una cruz con la Virgen del Sagrario encima, la imagen de
San Eugenio, tres escudos con las armas de la catedral, uno grande y dos
pequeños y 5 epígrafes en latín. También tiene una enorme grieta de 1,5 metros,
que se limó para que no vibrase. De la campana cuelga un badajo de hierro y en
el suelo se encuentra un enorme badajo de bronce.
LEYENDA. La
tradición cuenta que el sonido se oyó a kilómetros de distancia, llegando
incluso a Madrid. También afirma que se rompieron muchos cristales de ventanas,
y que algunas mujeres con embarazos avanzados dieron a luz. Ante tal circunstancia,
el Cardenal mandó rajarla para evitar que su tañido provocase más trastornos.
La realidad es todo lo contrario: la
campana no sonó como se esperaba y además apareció una pequeña grieta. Se
cambió el badajo de bronce por uno de hierro, pero no se consiguió nada. La fisura
se hizo más grande hasta llegar al tamaño actual de 1,5 metros. Probablemente
se fundió de forma inadecuada.
OTRAS GRANDES CAMPANAS. La de Toledo es la más grande de España. Se puede visitar desde el año
2011. La llamada gran campana del Zar, situada en Moscú y con 216 toneladas, es
la más grande de todas. Está rota y fuera de servicio. La segunda mayor está en
la catedral de Colonia en Alemania con 24 toneladas, que es la primera más
grande en funcionamiento.
La foto de Toledo está hecha por el
excelente fotógrafo toledano David Utrilla. La de Moscú está descargada de
Internet.
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