jueves, 20 de agosto de 2020

ELEMENTOS DEFENSIVOS DE LA MURALLA DE TOLEDO.

Está edificada con un objetivo eminentemente defensivo. Se construyó en piedra para proteger de flechas y otros proyectiles. De esta manera el enemigo no podía trepar por las paredes verticales sin el equipo apropiado, como escaleras o torres de asalto. Veamos algunos elementos defensivos que forman parte de las murallas:

PUERTAS PRINCIPALES. El número es pequeño, el peso de las hojas de las puertas es muy grande, y estaban atrancadas por la parte interior dificultando el acceso por la parte exterior.

RASTRILLO. Elemento defensivo colocado en las puertas, formado por una reja metálica o de madera reforzada y acabado inferiormente en puntas. Es una verja levadiza que mediante unas guías o tornos situados en la parte superior, permitían la salida o entrada a la ciudad. De forma instantánea se podía interrumpir el acceso a la fortaleza al caer repentinamente.

POTERNA. Es una puerta menor que las principales y mayor que un portillo, habitualmente abierta al extremo de una rampa.

PUERTA EN CODO.  Es una puerta de entrada, que da a un pasillo en forma de codo con un giro de 90 grados que finaliza con otra. Una vez atravesado el primer acceso se encontraban con una pared que dificultaba el paso a la segunda puerta, puesto que ralentizaba los movimientos del enemigo al obligarle a dar un giro de 90 grados.

AGUJEROS DE LA MUERTE. Son agujeros que se encuentran en la parte superior de las puertas principales de acceso a la ciudad. Cuando el enemigo accedía a la fortificación por la puerta principal tenía que pasar por debajo de éstos, y los defensores lanzaban desde allí proyectiles, flechas, o bien, vertían líquidos incandescentes para evitar su acceso al interior.

CORTINA. Lienzo de muralla entre dos torres.

ADARVE O PASO DE RONDA. Camino protegido por la cortina o el muro de protección, que discurre por la parte superior de la muralla. Por él circulaban las rondas, que eran patrullas de vigilancia.

TORRES. Edificaciones que servían de vigilancia y defensa. En un principio eran de la misma altura que la muralla, pero posteriormente se hicieron más altas. Cuando el enemigo conseguía acceder al adarve quedaba encerrado entre los fuegos cruzados procedentes de las torres.

ALMENA O MERLÓN. Bloque de piedra en forma de prisma que, junto con otros, remata la parte superior de la muralla. Servía de parapeto defensivo y entre cada uno queda un espacio que servía para disparar. En última instancia se podía lanzar al enemigo cuando intentaba entrar por la puerta a la ciudad.

SAETERAS. Abertura larga y estrecha abierta en los muros, con un ensanchamiento en la parte interior para poder disparar flechas u otros proyectiles contra el enemigo. Se ensanchaban hacia dentro para que el arquero pudiera disparar sin exponerse.












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