Desde el año 2003 se puede ver en Toledo, entrando desde la carretera de Madrid, una estatua ecuestre (un jinete montado a caballo). Esta escultura representa al rey Alfonso VI, monarca que conquistó la ciudad de Toledo dominada por los musulmanes en el año 1085. Veamos su simbología, fijándonos en la foto.
-EL CABALLO. Aparece con una pata delantera levantada. En este tipo de
esculturas hay que tener en cuenta lo siguiente: Si el caballo tiene dos patas en
el aire, la persona murió en combate. Si tiene una de las patas delanteras en
el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate. Si el caballo tiene
las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.
Alfonso VI murió en Toledo en el año 1109 como consecuencia de las
múltiples heridas recibidas a lo largo de sus continuos combates.
-LA ESPADA. El rey aparece sujetando una espada por la hoja con la mano
levantada hacia el cielo, representado la cruz cristiana y la convivencia de
las tres culturas con sus propias costumbres y en relativa paz.
-LAS TRES CULTURAS. En todo el conjunto escultórico que rodea a
la estatua se pueden apreciar alusiones a las culturas cristiana, musulmana y
judía. Recordar que Alfonso VI no sólo utilizó la fuerza, sino también la
diplomacia para conquistar la ciudad sin derramamiento de sangre.
La cultura árabe está representada por la base que rodea la escultura,
formando un arco de medio punto.
La cultura judía está simbolizada con los 7 cipreses que se pueden
apreciar a la espalda de la estatua.
La cultura cristiana se aprecia en el medallón de 2,8 metros de
diámetro, que hace alusión a la primera moneda que acuño Alfonso VI y que tiene
esculpida una cruz cristiana.
-TAMAÑO. La
estatua es de bronce y mide 6,40 metros de alto por 6,40 de ancho y pesa más de
6.500 kilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario