La iglesia de San Román se
construyó en el siglo XII en el lugar donde antes hubo una mezquita y antes una
basílica visigótica y antes un templo romano. Es uno de los sitios más bonitos
de Toledo. Está iluminada por una luz sutil, y mantiene el espíritu de lo que
nos queda de los visigodos.
Veamos algunas de las
particularidades de esta iglesia:
-UBICACIÓN. Se encuentra en la
plaza del mismo nombre, en el punto más elevado de Toledo. Está enclavada entre
lo que fue el convento de San Pedro Mártir (actual Universidad de Castilla-La
Mancha), mirando al convento de San Clemente y vigilada por la escultura de
Garcilaso de la Vega.
-IGLESIA. El rey Alfonso VIII se
coronó en esta iglesia en el año 1166. En esta época el Clero de San Román era
el más grande de todas las iglesias toledanas. De la iglesia visigoda sólo
quedan algunos de los capiteles sobre los que luego se edificaron los arcos
tipo califal.
-LA TORRE. Está asentada sobre el
antiguo alminar de lo que fue la mezquita. Se puede apreciar por tener dos
partes bien diferenciadas. Sus escaleras son de madera en la parte más alta.
Esto se hacía para poder cortarlas si era atacada, impidiendo de esta forma el
acceso.
-ENTERRAMIENTOS. El templo cuenta
con múltiples enterramientos de personajes importantes. El subsuelo no es otra
cosa que un cementerio, y en la cripta hay muchas momias.
-FRESCOS ROMÁNICOS. Las paredes y
arcos del interior de la iglesia están cubiertas de pinturas románicas. Son
consideradas las más antiguas del sur de Castilla. Podemos observar alegorías
cristianas con dibujos geométricos y vegetales de tipo árabe. Se aprecian
ángeles, santos, obispos y profetas.
Asimismo, podemos leer inscripciones en latín y en árabe.
-ESCENAS DE LOS MURALES. Intuimos la representación de El Paraíso con Eva y el Dios Padre. Ancianos del Apocalipsis, La lucha de San Miguel con el dragón. Un enorme San Cristóbal. La Resurrección de los muertos con 3 ángeles tocando trompetas con los sepulcros abriéndose para dejar salir a los resucitados, tres de los evangelistas alados con sus rostros cambiados por su símbolo zoomorfo escribiendo los Evangelios sobre graciosos pupitres (San Mateo, San Marcos y San Lucas). Y muchas otras alusiones bíblicas.
-ARQUITECTURA. Tiene preciosas ventanas con lóbulos y celosías. Múltiples arcos de herradura de estilo califal, apoyadas sobre columnas visigodas y romanas. El estilo es mozárabe mudéjar
-DECADENCIA. En el siglo XV la iglesia se convirtió en lugar de paso hacia el convento de San Pedro Mártir. En el siglo XVII se taparon los arcos del segundo piso y dieron de cal a todas las paredes, lo que hizo que las pinturas románicas fueran ocultadas y olvidadas.
-RECONSTRUCCIÓN. No fue hasta el
año 1921 cuando de forma accidental se descubrieron los frescos ocultos desde
el siglo XVII, recuperándose la mayoría de los murales que ahora vemos. En 1969
el arzobispado de Toledo cedió el edificio para la instalación del Museo de los
Concilios y la Cultura Visigótica.
-ARQUEOLOGÍA. Actualmente podemos
ver varias colecciones arqueológicas de los siglos VI, VII y VIII: piedras
labradas, relieves, muestras epigráficas, dinteles, capiteles, columnas, etc. También
encontramos reproducciones de las coronas del Tesoro de Guarrazar.
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