REPRESENTACIÓN. Situado al entrar por la Puerta de los Leones de la catedral y a la derecha, podemos ver una pintura mural de un enorme tamaño. Esta pintura representa al mártir San Cristóbal como un hombre corpulento y muy alto. Tiene un Niño Jesús encima de su hombro izquierdo. Está atravesando a pie un rio y lleva en la mano derecha una palmera a modo de bastón. El niño tiene una esfera del mundo en su mano. Popularmente en Toledo se le llama San Cristobalón.
SIMBOLOGÍA. El culto a San
Cristóbal se extendió rápidamente. Primero comienza a representarse en las
fachadas de las iglesias y en las entradas de las murallas de las ciudades,
tomando dimensiones gigantescas para poder ser visto por todos con facilidad.
Algunos escritores han
considerado que la representación es la de un Santo que lleva sobre sus hombros
tanto el mundo físico como el mundo espiritual, personificando estos dos mundos
en la imagen del niño.
Tradicionalmente se piensa
que, si miras una pintura o escultura de este santo, no morirás durante las
próximas 24 horas, por lo que se convierte en protector ante la muerte súbita.
Para muchos ha representado la
necesidad en la Edad Media de cruzar los puentes para trasladarse de un lugar a
otro. Esta acción, sobre todo para los más pobres, era muy complicada, pues no
podían pagar para vadear los ríos. Se convirtió de esta forma en patrón de los
caminantes y peregrinos.
Igualmente, por su condición
de hombre fuerte fue patrón de descargadores, portadores, barqueros y
constructores de barcos.
ORIGEN. Es muy venerado por
las iglesias ortodoxa y católica como un mártir que fue decapitado en torno a
finales del siglo III o principios del siglo IV, durante época romana.
La realidad es que esta
admiración no se extiende hasta principios de la Edad Media, debido a la
leyenda que popularmente se extendió por occidente, llegando a llamarle “El Hércules
cristiano”.
A partir del siglo XVI la
figura de San Cristóbal pierde popularidad. La Iglesia lucha contra aquellos
cultos sospechosos de paganismo llegando a ordenar la destrucción de sus
imágenes. Muchos escritores consideraban este tipo de devoción a la imagen de San
Cristóbal una superstición.
Más tarde, se populariza su leyenda
en occidente y hacia el siglo XX se le empezó a considerar como el patrón de
los conductores. Es frecuente ver dentro de vehículos figuras, colgantes, pulseras,
medallas o insignias con este Santo, con el propósito de obtener su protección.
LEYENDA. Cristóbal, un hombre
inquieto y fortachón, ayudó a cruzar un río a un niño que no conocía, el cual
una vez cruzado el río le dijo que él era Cristo. Puedes leer la leyenda más
larga, pinchando en las letras azules:
PINTURA. Fue realizada por Gabriel
de Ruedas, y no tiene gran valor pictórico. Podemos ver otra representación de
este santo de menor tamaño en el retablo de la Capilla Mayor. Igualmente,
podemos verle representado en otras catedrales, iglesias y colegiatas de
España.
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