sábado, 12 de noviembre de 2022

PARROQUIA DE LAS SANTAS JUSTA Y RUFINA EN TOLEDO.

 

Situada a pocos pasos de la calle del Comercio nos encontramos con la Calle de Santa Justa. En menos de 3 minutos pasamos de un Toledo bullicioso impregnado de turistas a un Toledo medieval y silencioso.

Al pasear por esta calle nos encontramos con un precioso arco de herradura de época califal fechado en el siglo X y sostenido sobre lo que fue una pilastra visigoda convenientemente decorada.

Observando con atención podemos ver una inscripción de época musulmana en escritura cúfica (árabe) donde se alude a la consagración de la iglesia. Está situada en la facha de la iglesia de las Santas Justa y Rufina, junto a la puerta de entrada. Son once líneas de las que son legibles nueve.

También se puede apreciar otras 2 placas en esta calle: una situada en una casa particular que nos recuerda el origen mozárabe de una familia, y otra dedicada a Benito Pérez Galdós, vecino insigne de la calle.

En otros tiempos todo este barrio era una zona comercial, donde podíamos encontrar los negocios de los drogueros, perfumista o especieros. Imaginad el extraordinario color y olor que tendrían estas calles.

Por lo que respecta a la iglesia, hay que recordar que es una de las cuatro iglesias mozárabes que todavía están con culto en su rito en Toledo, junto con Santa Eulalia, San Lucas y San Sebastián, cuyos templos subsisten.

Su edificación y origen es probable que sea visigodo, atendiendo a los restos aparecidos en la última reforma del año 1990 y a la existencia de Obispos. Seguramente con la dominación islámica se impuso, tal y como ocurrió en otros lugares, la prohibición de repararlas o edificarlas de nueva planta.

En el siglo XVI se realizaron varias reformas en la iglesia, como dejar una sola nave con varias capillas, una preciosa armadura en el techo de madera de estilo mudéjar y la puerta de entrada de piedra con arco de herradura, obra de Alonso de Covarrubias. En esta reforma se cambió de orientación y se encontraron restos de distintas épocas: visigodo, mudéjar, gótico, renacentista y barroca.

Ya dentro hay una bonita pila bautismal del siglo XVI decorada con una inscripción que la rodea. En su interior hay otra más pequeña del siglo XVIII hecha de cerámica de Talavera, decorada de azul, amarrillo y verde sobre fondo blanco.

Y como en Toledo casi todo está acompañado de leyendas, deciros que las Santas Justa y Rufina, fueron dos jóvenes sevillanas dedicadas al trabajo del barro y la cerámica, que fueron detenidas y ejecutadas por un prefecto romano en torno al año  303 por no renegar del cristianismo. Si quieres conocer la leyenda entera, tiene que navegar por mi blog aquí: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/search/label/LEYENDAS

Recordad que se llamaba mozárabes en el siglo X a aquellas personas que NO eran de ascendencia claramente árabe pero que convivían con los árabes, hablando su lengua, vistiendo como ellos y asimilando su cultura.

Si quieres saber más sobre los mozárabes y su rito, puedes visitar esta página de mi blog: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/search/label/IGLESIAS










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