miércoles, 17 de enero de 2024

UNA CÁRCEL EN LA CATEDRAL DE TOLEDO.

 

La torre de la catedral de Toledo tiene poco más de 92 metros de alto. Está compuesta por 5 cuerpos.

El primer cuerpo, el que está a ras del suelo, alberga la Sala del Tesoro o Capilla de San Juan Bautista.

En el tercer y cuarto cuerpo se encuentran las estancias de las 17 campanas con las que cuenta la catedral de Toledo.

El quinto cuerpo, el más alto, es octogonal y está formado por pináculos y arbotantes, rematando en una cúpula en forma de punta de flecha, con tres anillos que representan la tiara papal.

Es en el segundo cuerpo, denominado todavía como cárcel, es donde en el siglo XVI se encontraba una cárcel destinada al clero que infringía la ley. Este cuerpo está dividido en varias estancias donde había una cisterna, un almacén de grano, los propios presos y el alcalde encargado de la gestión y custodia de los presos. Cuando desapareció la cárcel, aquí tenía su vivienda el campanero.

Esta torre debido al grosor de sus muros y a su gran altura se utilizó durante el siglo XV como elemento defensivo, llegando a instalarse cañones en ella. Servía de atalaya y como lugar estratégico.

Actualmente en este cuerpo hay una estancia donde está ubicada la maquinaria del reloj de la torre, aunque está protegida dado que justo por aquí pasan los turistas cuando suben a la torre.

Mientras que la catedral se empezó a construir en el año 1226, la torre no se empezó a construir hasta 150 años después. Arquitectónicamente es gótica, aunque se aprecian muchos detalles mudéjares.

Durante muchos años ha estado cerrado el acceso a la torre, sufriendo durante esta época un gran deterioro. Tras una gran intervención se abrió al público no hace muchos años.

En este blog te describo muy resumido otras 5 cárceles que hubo en Toledo. Sólo tienes que pinchar en este link que te lleva a él: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/2019/09/carceles-en-toledo-siglos-del-xv-al-xvii.html

Entre el primer cuerpo y el segundo se desarrolla horizontalmente un friso de mármol negro donde se ven realzados en mármol blanco los escudos del arzobispo Juan Martínez de Contreras (1422-1438).

Estaba planificado levantar dos torres, una a cada lado de la fachada occidental, pero solo llegó a elevarse una, la de la esquina noroeste, mientras que de la opuesta solo se levantaron los primeros tramos, siendo este el lugar donde más tarde se construiría la Capilla Mozárabe.

No está claro si no se llegó a levantar porque se derrumbó y se decidió dejarla como está actualmente, o simplemente que lo que se quería levantar non era otra torre, sino una capilla funeraria o una sala capitular.





No hay comentarios:

Publicar un comentario