miércoles, 18 de septiembre de 2019

CEMENTERIOS JUDÍOS EN TOLEDO.


Los judíos, cristianos y musulmanes nos diferenciamos mucho a la hora de enterrar a nuestros muertos. Ya escribí sobre las costumbres musulmanas y cristianas. Hoy analizaremos los cementerios judíos en general y los de Toledo en particular.
LOCALIZACIÓN EN TOLEDO. Podemos hablar de dos cementerios judíos: uno situado cerca del parque del Circo Romano y otro en el Instituto “Azarquiel” y alrededores. En general, lo normal es que hubiese tan sólo un cementerio judío por localidad, debido al pequeño número de población que existía en las ciudades. En el caso de Toledo se han localizado dos debido a que desde el año 1085 y hasta principios del siglo XIV la comunidad judía aumentó considerablemente.
El último descubrimiento se produjo en el Instituto mencionado en el año 2008, tras excavar para construir un nuevo edificio. Pero una vez descubierto, la comunidad judía, como viene siendo habitual, se negó a que se excavase cualquier lugar sacro de naturaleza judía. Sólo  permitió que se estudiasen algunos restos, para datarlos y comprobar el origen. Una vez estudiados y registrados, se volvieron a dejar en su sitio y se construyó encima. Excavaron un trozo de terreno de 300 metros cuadrados en el que se identificaron 107 tumbas que se ubicaron alrededor del siglo XII.
Las tumbas estaban bien conservadas ya que eran muy hondas (entre 2,5 y 3 metros). Los cuerpos se encontraban en el interior de una cámara hueca, reforzada con una cúpula en forma de cañón y de ladrillo que la cubría y que servía de cierre subterráneo. Se le denomina lucillo. 

Había espacios rectangulares bien demarcados, seguramente pertenecientes a una sola familia, aunque las tumbas eran individuales y no se superponían ni estaban pegadas unas a otras. Igualmente, aparecieron restos repetitivos de una madre con un niño a su lado, supuestamente se trataría de mujeres fallecidas durante el parto. Se demostró que les cubriría un sudario y apenas tenían ajuar. Los cuerpos estaban boca arriba, los brazos extendidos a lo largo del cuerpo y la cabeza inclinada hacia un hombro.

EXTENSIÓN: se desconoce la extensión de estos dos camposantos, debido a que sólo se tiene constancia de algunas sepulturas, aunque hay mucho material y lápidas con inscripciones judías a lo largo de toda la ciudad, formando parte de cimientos de edificios posteriores. Otras están conservadas en el Museo Sefardí y en el Museo Arqueológico de Madrid.
Este expolio fue autorizado por los reyes después de la expulsión de los judíos en el año 1492. En Barcelona incluso antes, hacia 1391. Aun así, la presencia de estos cementerios ha sobrevivido incluso como nombre, es el caso de Montjuïc en Barcelona o Gerona (Montjuic es el topónimo de cerro judío). Esta necrópolis judía es la más grande encontrada en Europa. Se sabe de la existencia de alrededor de 20 cementerios judíos medievales en la Península. Con el paso de los años el terreno se usa como zona de huertos o campos de cultivo, y hacia mitad del siglo XX se empieza a urbanizar, quedando las tumbas bajo los edificios y el asfalto.

CARACTERÍSTICAS. Para esta comunidad el cementerio es el lugar donde los cuerpos sin vida reposan mientras esperan la resurrección. Cuando se instalaban en las ciudades, compraban el terreno donde iban a ubicar el cementerio, antes incluso de la construcción de la sinagoga. Se ubicaban a extramuros. La judería tenía que tener acceso directo al cementerio, para evitar el paso por el interior de la ciudad, aunque debía estar alejado y separado del propio barrio. El terreno tenía que estar en pendiente, en la ladera de alguna colina cercana a la ciudad, sobre roca o tierra virgen, cerrado por un muro y orientado hacia Jerusalén. El musulmán, sin embargo estaba integrado en el paisaje que lo rodeaba.
Las tumbas son sencillas, con una sola lápida, donde venía una inscripción para familiares y amigos. Entierran al fallecido sin ataúd, aunque hay excepciones, tapan el agujero con tierra y lo cubren con piedras en lugar de con flores. Más tarde, pasado un año desde el entierro, se colocaba la lápida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario