CRUCES TUMULARIAS EN TOLEDO.

¿QUÉ SON LAS CRUCES TUMULARIAS? Son cruces con su túmulo (tumba) en la base, talladas en las paredes exteriores de edificios, sillares o columnas, que colocaban las familias en los lugares donde había fallecido algún duelista, o donde se había producido una muerte de forma agresiva e inesperada. Estas cruces se encuentran en Toledo y también en otros lugares de España.

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En el siglo XVI había muchos duelistas que no sabían aguantarse a la noche o al amanecer para combatir, sino que en el mismo momento en que se cruzaba en la calle con otra persona de su misma condición social, y se sentía deshonrado por una falta de saludo o por una  mirada turbia, sacaban sus espadas y resolvían el conflicto allí mismo, con resultado de muerte en varias ocasiones.

En Toledo podemos encontrar estas cruces cinceladas en pleno centro del casco, en las afueras donde se celebraban los duelos e incluso en el mismo Zocodover hay dos grabaciones de estas cruces. Se encuentran concretamente en la única columna antigua que se conserva del siglo XVI. Recordar que en esta fecha todas las vigas que sujetaban la plaza eran de madera, a excepción de los pilares finales que eran de piedra. Esta pilastra se puede localizar en la calle que parte de Zocodover hacia la plaza de La Magdalena (junto al actual Burger).

¿POR QUÉ PONÍAN ESTAS CRUCES LAS FAMILIAS? Al morir en pecado, en esta época no podían ser enterrados en  sitio consagrado, en una fosa personal y familiar privada donde pudieran rezar por ellos,  sino que iban a parar a una fosa común.

Hay que tener en cuenta que en el siglo XVI, se creía que nadie iba al cielo ni al infierno directamente. Todos tenían que pasar por el purgatorio, y sólo las oraciones de los que quedaban vivos en tierra conseguían subir esas almas del purgatorio al cielo. De ahí la costumbre española de dejar muchas misas pagadas para cuando llegase su muerte.

A estos duelistas fallecidos no les podían dejar misas pagadas, entonces se inscribían estas cruces tumularias, para que los que pasasen  por ese lugar, que lógicamente sabían lo que significaba, pudiesen rezar una oración por el alma de esa persona.

LA COSTUMBRE PERVIVE EN LA ACTUALIDAD. Esta manifestación subsiste todavía hoy en las carreteras donde se produce un accidente mortal. Esa cruz está pidiendo una oración por una persona que ha muerto sin confesión, y necesita oraciones para subir su alma al cielo. Es la fuerza de la tradición.

La cruz se convierte en un elemento, en un símbolo como las que hay de madera en las fachadas de algunos edificios religiosos, para santificación de un lugar, o para indicar que ahí hay un altar.