miércoles, 18 de septiembre de 2019

EL ENTIERRO DEL SEÑOR DE ORGAZ. EL GRECO.

Vamos a introducirnos en el apasionante mundo de la pintura. Para ello pongamos nombre a los personajes que aparecen en el cuadro de El Greco “El entierro del Señor de Orgaz”.
CARACTERÍSTICAS: está pintado con óleo sobre lienzo. Tiene un tamaño de 4,80 metros de largo por 3,60 metros de ancho. Se pintó en 3 años, entre 1586 y 1588. Está expuesto en la iglesia de Santo Tomé de Toledo.

DESCRIPCIÓN. El cuadro consta de dos grandes zonas: la parte inferior que representa la tierra y la parte superior que constituye el cielo.
     
           -PARTE INFERIOR: la terrenal simboliza un entierro rodeado de personajes, unos clérigos y otros civiles. En el centro aparece el cuerpo del fallecido señor de Orgaz, D. Gonzalo Ruiz de Toledo,  que es recogido por San Agustín (reconocible por su atuendo de obispo) y por San Esteban, primer mártir de la iglesia. Sus ropajes están  decorados con algunos protagonistas bíblicos y otros hechos históricos.

Al entierro asiste de forma extemporánea el párroco que encarga el cuadro, D. Andrés Núñez de Madrid, que dirige la ceremonia, así como otros eclesiásticos de su época. En la parte opuesta, se pueden observar a un fraile franciscano, otro agustino y otro dominico. En la fila del centro aparece El Greco, que nos mira de frente invitándonos a entrar en el cuadro, el hijo de El Greco que señala con su dedo al fallecido, así como varios personajes de la época.

               -PARTE SUPERIOR: la zona celestial está dominada por la figura central de Jesucristo vestido de blanco, que sentado en un trono juzga a todas los hombres, y en este caso al señor de Orgaz. Por eso con la mano derecha señala hacia San Pedro, acarreador de las llaves del cielo, indicándole que ha de abrir las puertas para el alma que asciende.

Bajo la figura central aparece la Virgen María, vestida de rojo y azul, en disposición de amparar y elevar el alma que sube.

A la izquierda de Cristo (derecha del cuadro) aparecen los siguientes personajes reconocibles por sus caracteres: en primer lugar San Juan el Bautista, identificable por su vestimenta de piel de camello. Junto a él aparece San Pablo Apóstol con la espada de su martirio y Santiago el Mayor con indumentaria que asemeja la de un peregrino con la concha.

En segunda fila de este grupo aparece Santo Tomás,  titular de la parroquia, y el resto de los apóstoles al lado de Felipe II, curioso que aparezca el rey en la zona celestial, pues estaba vivo cuando se pintó el cuadro (¿le mató simbólicamente El Greco, debido a su enemistad?).

En último lugar aparecen una serie de santos sin identificar alrededor de Cristo. Bajo ellos, en la esquina derecha se identifica a María Magdalena con los cabellos despeinados, y a San Sebastián con las saetas de su tortura.

En la parte izquierda del cuadro aparecen diversas figuras del Antiguo Testamento como el rey David con su arpa, Moisés con las Tablas de la Ley o Noé al lado de su arca. En definitiva toda una serie de personajes importantes a quienes se presupone un lugar destacado en la otra vida.

Entre la parte terrenal y la celestial aparece el alma del difunto que es ascendida ayudada por un ángel. Asimismo, se puede apreciar a lo largo de todo el cuadro, rodeando a Jesucristo, diferentes tipos de ángeles y personajes espirituales y sobrenaturales como querubines o serafines.

El encargo que le hicieron a El Greco era pintar un milagro, pero el pintor profundiza más dando una visión teológica del cielo. Nos viene a decir que cuando muere un ser humano, su alma se desprende del cuerpo, asciende a otra vida, y allí es juzgado por Dios a través de su Hijo, decidiendo quien va al cielo y quien es condenado. Igualmente, da a la Virgen y a los ángeles el papel de intermediarios para que el alma del fallecido pueda acabar en el paraíso, junto a aquellas personas que a lo largo de la historia han sido dignas de él.




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