sábado, 21 de septiembre de 2019

JUANA I. ¿LA LOCA O LA MALTRATADA?.

Después de muchas investigaciones llevadas a cabo por psiquiatras e historiadores, no se ha llegado a ninguna conclusión sobre si la reina Juana I estaba loca, o la adjudicaron esa condición con el propósito de que no reinase. Leed y sacad vuestras propias conclusiones.

Juana nace en Toledo en el año 1479 y es bautizada en la iglesia de El Salvador.  Era la tercera hija de los Reyes Católicos. Desde pequeña fue educada como una infanta, primero por un dominico y más tarde por Beatriz Galindo “La Latina” (de esta mujer procede el nombre del barrio La Latina de Madrid). Juana era una mujer muy inteligente y con ideas propias. Enseguida aprendió latín, francés, protocolo, poesía, equitación, música, danza o religión. Siempre se enfrentó a su madre debido a su escepticismo hacia la religión, y a su desacuerdo con algunos aspectos sobre la educación que recibía por el hecho de ser mujer.

Debido a la ambición de sus padres por acrecentar y aumentar sus dominios, la organizaron un matrimonio de conveniencia con el que más tarde sería Felipe “El Hermoso”, un año mayor que ella y al que no conocía. Se casó en 1496 con 16 años de edad. Mientras ella se enamoró perdidamente de Felipe, él siguió llevando una vida disipada y libertina, la faltó constantemente el respeto y la engañó reiteradamente sin ocultarlo. Juana se convirtió en una mujer celosa, triste y maltratada. Tuvieron 6 hijos, el segundo de los cuales fue Carlos, el que sería Carlos I de España y V de Alemania.

Sus 2 hermanos mayores  y su sobrino murieron relativamente pronto, por lo que en el año 1500 Juana se convirtió en la heredera legítima de la corona de Castilla y Aragón. En 1504 muere su madre Isabel por lo que heredó la corona de Castilla. A los 2 años,  en 1506, muere su marido Felipe.

Tras la muerte repentina de su marido, del que seguía enamorado, Juana sufrió una tremenda congoja y depresión. Fernando, el padre de Juana, advirtiendo amenazado su poder sobre Castilla, decide en 1509 recluir a Juana en Tordesillas junto a su hija la infanta Catalina. La atribuye estar loca y por lo tanto incapacitada para gobernar. Fernando se corona así rey de Castilla y Aragón. En la cárcel la vigiló un clérigo de confianza de Fernando, cuya tarea era mantenerla con vida, obligándola a comer, aunque Juana no quisiera.

En el año 1516 muere Fernando el Católico, y antes de que su hijo Carlos I llegara desde Alemania a dirigir los reinos de Castilla y Aragón, ejerce como regente el Cardenal Cisneros, que mantiene a Juana confinada y olvidada.

Por fin, en el año 1517 llega Carlos I a España para gobernar, que también la deja encarcelada. Carlos es rechazado por parte de los castellanos y se origina la revolución de los comuneros, que pretendían liberar a Juana y mostrarla como la legítima reina, pero se negó pues no quería perjudicar a su hijo.
Juana se fue deteriorando física y mentalmente, hasta que murió en 1555 en Tordesillas con 76 años de edad. Está enterrada en la Capilla Real de la catedral de Granada.

Entonces … la enfermedad de la reina Juana I, ¿fue una estrategia ideada tanto por su padre Fernando, como más tarde por su hijo Carlos para mantenerla alejada del trono?. ¿Fue una persona celosa, melancólica, depresiva o esquizoide incapaz de gobernar?. De haber estado nosotros en su tesitura, ¿habríamos perdido el juicio también?. Observad en la foto la mirada de Juana y pensad si veis locura o tristeza. 



2 comentarios: