LA MOMIA DE SANCHITO EN TOLEDO.

-¿QUIÉN ERA SANCHITO? era el infante Sancho de Castilla y Sandoval, hijo de Pedro I rey de Castilla, conocido por sus enemigos como “El Cruel” y por sus seguidores como “El Justo”.

-¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL CUERPO MOMIFICADO DEL INFANTE SANCHO? en el Convento de Santo Domingo el Real de Toledo, concretamente en un vano del altar del Retablo del Señor de las Manos Atadas. Las monjas del convento le llaman tiernamente "Sanchito". Tienen  sus restos muy bien conservados. La última que la vi, estaba vestida de monaguillo. Curiosamente, las religiosas no tienen ningún problema en mostrarlo a los turistas cuando se visita el convento.

-¿CUÁNDO FALLECIÓ? tenemos que retroceder al año 1.369. Pedro I de Castilla iba de camino hacia Toledo para liberarla del ataque sufrido por su hermanastro Enrique de Trastámara, cuando es sorprendido por el ejército de éste. Se libra una batalla entre ambos ejércitos, siendo ganador el regido por Enrique. Pedro huye y se encierra en el castillo de Montiel. Tras sufrir un engaño es asesinado por Enrique, arrebatándole el trono de Castilla.

Enrique encierra en la fortaleza de Toro en Zamora al hijo de Pedro I, Sancho de Castilla donde muere a la edad de 7 años.

-¿CÓMO LLEGÓ A TOLEDO?  María de Castilla, hermanastra del infante Sancho y priora en el monasterio de Santo Domingo el Real en Toledo, solicitó y se encargó del traslado de los restos de Sancho al Convento.

-¿EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS MURIÓ? siempre se había creído que fue envenenado por orden de su tío Enrique de Trastámara para eliminar un posible competidor en la sucesión para acceder al trono y que pudiera exigir su derecho como hijo natural del monarca fallecido, aunque el infante Sancho no era el primogénito de Pedro I, que tuvo varios hijos con diferentes mujeres, algunos reconocidos y otros sin reconocer.

En el año 2006, más de 600 años después,  diversos especialistas sometieron el cadáver a meticulosos estudios con las últimas tecnologías. Lo primero que llamó la atención fue el buen estado de conservación de los restos del Infante, que por las condiciones de clima y humedad seguía momificado.

Se llegó a la conclusión que la causa de su muerte probablemente no fue el envenenamiento, ya que no se detestaron en su cuerpo restos de los venenos típicos de la Edad Media como arsénico, cianuro o mercurio. Es posible que falleciera por causas naturales, a consecuencia de una infección pulmonar, quizás una neumonía, a raíz de la cual tuvo grandes fiebres que le deshidrataron y que facilitaron los procesos de momificación.

Se observó en su cuerpo un grosor en los pulmones mayor de lo normal para su edad, sobre todo después de un proceso de momificación. Algo que los especialistas atribuyen a una exposición continuada al humo, quizás de la chimenea que había en la habitación donde permaneció encerrado.