Este
museo es un majestuoso edificio renacentista de estilo plateresco. Cuando se
levantó no fue pensado para ser un Museo, sino que se concibió como el Hospital
de la Santa Cruz. Lo fundó el cardenal Mendoza, para alojar a los niños y a las
personas más necesitadas de la sociedad toledana.
NACIMIENTO. La idea era concentrar en él todos los hospitalitos
existentes en Toledo. En la edad media
llegaron a existir hasta 18 hospitales, repartidos por diferentes barrios de la
ciudad y cuya característica común era que tenían espíritu religioso. Se empezó
a construir en el siglo XV y se finalizó a principios del siglo XVI.
Los llamados hospitalitos eran desatendidas construcciones, con
unas condiciones pésimas de salubridad, dónde se alojaban y se daba auxilio a
los huérfanos, transeúntes desamparados, pobres, enfermos y abandonados, en
pequeñas salas comunes y en las peores condiciones de conservación y limpieza.
Pero en el Renacimiento comenzó una corriente impulsada por los
clérigos, que llevó a ciudades como Roma, Florencia o Milán, a construir
edificios con buenas condiciones ambientales, de luz, higiene y ventilación. De
esta forma se evitaba la propagación de enfermedades y se mejoraba la calidad
de vida de los más desprotegidos que se alojaban en estos edificios.
NOMBRE. El Cardenal Mendoza le llamó Museo de Santa Cruz, debido
a la devoción que el prelado tenía por Santa Elena. A esta Santa se la representaba
con una cruz en la mano, ya que según cuenta la tradición, en el año 327 d.c.,
encontró la verdadera Cruz de Jesucristo y la de los dos ladrones que lo
acompañaban en El Calvario.
FACHADA. La espectacular fachada tiene una
exuberante y bonita decoración. Las columnas que rodean a la puerta de entrada
representan a las cuatro virtudes cardinales: prudencia, templanza, fortaleza y
justicia. Curiosamente, estas esculturas se asemejan a cuatro de las cartas del
Tarot, que llevan el nombre de estas dignidades.
Por encima de la puerta, en su gran tímpano podemos ver la
imagen de Santa Elena con la Cruz y al cardenal Mendoza arrodillado. A sus
lados aparecen San Pedro y San Pablo. Y acompañando a estos, observamos dos
clérigos que llevan el capelo cardenalicio y la mitra de Mendoza.
En la parte superior sobresalen los padres de María, San Joaquín
y Santa Ana, acompañados de 2 de las virtudes teológicas: Fe y Esperanza. La
Caridad aparece en la clave del tímpano, simbolizando así el sentido del
Hospital. El escudo de Mendoza también está visible en el dintel y a lo largo
de toda la inmensa fachada.
MUSEO. En el año 1836, con la desamortización de Mendizábal, el
Ayuntamiento se hizo cargo del hospital. En 1846 desaparece como hospital y se
instaló el Colegio General Militar. En 1902 fue declarado monumento histórico.
En 1930 fue inaugurado como Museo de Santa Cruz, después de varias rehabilitaciones
para adaptarlo a su nueva función.
Durante la Guerra Civil sufrió significativos daños, todavía
visibles en forma de incrustaciones de disparos en la fachada y en las paredes
del Claustro. Se usó como cuartel, cárcel y barricada al estar cerca del
Alcázar. A mediados del siglo XX se hizo una nueva restauración.
INTERIOR. Está considerado como uno de los museos provinciales
más importantes de España: por la espectacularidad de su fachada, por la
historia del propio edificio, por sus Grecos, por sus piezas de arqueología
celtíbera, romana, visigoda y musulmana, por sus tapices, por sus esculturas, por
su espectacular Claustro y por la inigualable escalera realizada por Alonso de
Covarrubias que une el piso inferior con el superior a través del Claustro.
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