Nos situamos en el año 1355. Reinaba en Castilla
Pedro I. Los judíos estaban todavía muy bien vistos por la nobleza y el rey,
pues habían apoyado política y económicamente a Pedro I en la guerra que
mantuvo con su hermano Enrique de Trastámara, en la que recuperó la ciudad de
Toledo.
Hacia mitad del siglo XII se habían escrito
“Las Partidas de Alfonso X”, donde se prohibía la construcción de nuevas
sinagogas en el Reino de Castilla, con el objetivo de controlar la expansión de
las religiones minoritarias. Sin embargo, estos libros establecían que podía
haber excepciones a la norma.
Un famoso judío toledano llamado Samuel-ha
Leví era por aquella época consejero y tesorero de Pedro I. Gracias a la
excepcionalidad articulada en “Las Partidas de Alfonso X”, Samuel-ha Leví
convenció al rey para que le permitiera la construcción de una Sinagoga, que
fuera la capilla privada de su enorme palacio, situado en lo que actualmente es
el Museo del Greco, en la zona del Paseo
del Tránsito, en pleno antiguo barrio judío, junto al río Tajo.
De este enorme palacio sólo ha sobrevivido la
Sinagoga, la más bella y mejor
conservada en el mundo medieval. En
aquella época había 10 sinagogas en Toledo, de las cuales sólo han llegado a
nuestros días 2: la de Santa María la Blanca y la de Samuel-ha Leví. En total
quedan en la Península Ibérica 6 Sinagogas.
La Sinagoga de Samuel He Leví, ahora conocida
como Sinagoga del Tránsito, se construyó entre 1355 y 1357. Años después, con
la expulsión de los judíos en el año 1492, esta Sinagoga es cedida por los
Reyes Católicos a la Orden Militar de Calatrava, los cuales la convirtieron en
iglesia, hospital, asilo y finalmente ermita. Después de la desamortización,
hacia el año 1877, es declarado Monumento Nacional, empezándose a realizar las
primeras reformas y restauraciones.
Características actuales de la
sala de oración de la Sinagoga:
-
Tiene una sola
sala rectangular de 23 metros de largo, 9 de ancho y 17 de largo, con dos
plantas: en la de abajo se realizaba el rito litúrgico, y en la superior hay
una galería con 5 ventanas, donde se ponían las mujeres ocultas de los hombres
por celosías para escuchar el culto.
-
El conjunto del
edificio sigue el sentimiento de los pueblos orientales de “horror vacui”
(miedo al vacío), lo que hace que la construcción sea muy simple y austera por
fuera, y muy rica y decorativa en el interior.
- El techo está
formado por un gustoso artesonado de madera de pino que lleva incrustaciones
de marfil y adornos pintados.
-
En el mismo
espacio que la Sinagoga se encuentra el Museo Sefardí, compuesto por varias
salas y patios, donde se muestran exposiciones sobre la historia de los judíos:
su vida, religión y festividades.
Muchas gracias a todos los que me leéis, a los que me hacéis comentarios halagadores
y a los que cuando os veo me agradecéis lo que publico. Muchas gracias a mi
familia, amigos de antes, amigos de
ahora y conocidos que os gusta la historia.
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