sábado, 21 de septiembre de 2019

LOS REYES CATÓLICOS Y LA SOMBRA DEL VENENO.


La historia está llena de dilemas y hechos insólitos. Lo que relato a continuación no está demostrado, sólo son preguntas que uno se puede llegar a hacer sobre lo que pudo o no pudo pasar en el entorno de los Reyes Católicos. ¿Es casualidad que muchas de las persona que podrían haber amenazado su trono murieran de forma repentina?. ¿Fueron muertes naturales o envenenamientos?.  Analicemos brevemente los acontecimientos, y que cada uno saque sus propias conclusiones.
ISABEL. Una de las personas del entorno de Isabel que muere de forma repentina es PEDRO GIRÓN, con el que estaban a punto de casar a Isabel, merced a un trato llevado a cabo entre su hermano Enrique IV y el propio Pedro Girón. La versión oficial achacó su muerte a un ataque de apendicitis.
Otra muerte súbita fue la de su hermano ALFONSO. Era el posible heredero al trono de Castilla, y accidentalmente falleció al consumir una trucha en mal estado. Al rey Alfonso le envenenaron y no murió de peste como siempre se había pensado. Así lo confirman los análisis realizados recientemente sobre sus restos. La muerte de Alfonso favorecía a Isabel, la futura Reina de Castilla, que pasó a ocupar el puesto de su hermano como heredera legítima de Enrique. También favoreció a Enrique IV, hermano de Alfonso por parte de padre, y con el que se disputaba la corona de Castilla.

Más tarde, el propio rey ENRIQUE IV también murió en circunstancias un tanto extrañas. Falleció en medio de rumores de un posible envenenamiento a manos de su hermana Isabel y de su marido, Fernando de Aragón. De esta forma se aceleró la llegada al trono de Castilla por parte de Isabel. Investigaciones llevadas a cabo el pasado siglo XX, señalan la posibilidad de que fuese la ingesta de arsénico la causa de la muerte del rey.

FERNANDO. Felipe EL HERMOSO, el marido de Juana I de Castilla, falleció a los 2 años de casarse. Posteriormente, Fernando encerró a su hija Juana en Tordesillas acusándola de estar loca e incapacitada para gobernar Castilla. El beneficiario de su muerte fue Fernando El Católico, su suegro, que se proclamó regente de Castilla. La versión oficial fue que Felipe murió a causa de un vaso de agua fría.

Investigaciones más modernas hablan de que quizás murió de peste o de alguna infección de la que se contagió por sus continuas relaciones extramatrimoniales y visitas frecuentes a prostíbulos.

El propio FERNANDO, El Católico, se cree que  murió a causa de la cantárida o mosca española. Es un insecto del que se saca un polvo gracias al cual se producen erecciones de larga duración (la viagra medieval). La segunda y joven esposa del rey Fernando se lo proporcionaba, con el objetivo de tener un hijo suyo, que se convertiría en el heredero. Fernando era mayor y ya no tenía la energía suficiente. El problema es que esta sustancia consumida de forma continua y en altas dosis produce la muerte.

La intrahistoria, los más críticos, fisgones, analíticos y observadores han llegado a insinuar que detrás de todas estas muertes estaba el Cardenal Cisneros. Se decía que en Castilla nadie movía un dedo sin que él lo supiese. Fue confesor de Juana y consejero de Felipe y de Fernando.

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