Pasear por el casco de Toledo es
retroceder a una ciudad Medieval que mantiene viva en sus calles multitud de
símbolos. Muchos de ellos pasan desapercibos o simplemente no conocemos su
significado. Estos símbolos, las piedras de los edificios nos narran lo que
allí aconteció. Veamos algunos de esos detalles y de esta forma podremos
disfrutar más de la magia de la Ciudad Imperial.
-CRUCES EN LAS PAREDES. En plena
calle es frecuente toparnos con cruces de madera clavadas en la pared de un
templo. En la mayoría de los casos nos indica que detrás de ese muro se
encuentra el altar de un convento o iglesia. En épocas pasadas el transeúnte al
pasar por estos enclaves lo hacía con respeto y espiritualidad.
En otras ocasiones, estas cruces
nos cuentan que detrás de esas paredes hay una capilla dedicada a Jesús o simplemente están colocadas en
lugares donde se conjetura que hubo algún acontecimiento milagroso.
-ESFERAS MACIZAS DE PIEDRA. Estas
esferas eran los extintores de épocas pasadas. Las casas que tenían en sus
muros estos elementos nos indicaban que en su interior había un aljibe o un
pozo. Cuando se producía un incendio, toda la población acudía a estas
viviendas para utilizar el agua con el que sofocarlo.
-GUARDACANTONES. Son postes de
piedra redondeados colocados en las esquinas de los edificios que servían para
resguardar a estas viviendas de los roces de los carruajes. Esta costumbre se
conservó en las poblaciones modernas hasta la aparición de las aceras. En
Toledo que conserva la estrechez y sinuosidad en sus calles es muy frecuente
encontrarnos todavía con muchos de ellos.
-GUARDA EJES. Son los rebajes
realizados en las paredes de los edificios, para evitar sobre ellos el roce de
los ejes de las ruedas de los carros. En realidad el objetivo principal era
proteger a los carros. Estos rebajes se sitúan a una distancia de entre 60 y 80
cm. del suelo. La razón de este elemento lo tenemos que buscar nuevamente en la
dificultad del paso de los carruajes por calles y callejones tan estrechos como
los de Toledo.
-CRUCES TUMULARIAS. Son cruces labradas
en la piedra que en algunas ocasiones van acompañadas de un túmulo (tumba). Se
colocaban cuando en ese lugar había ocurrido una muerte trágica, normalmente
debido a la celebración de duelos a espada. Los familiares del fallecido en
estas condiciones no podían celebrar misa por el difunto, ni le podían enterrar
en los cementerios, por lo que colocaban esta cruz en el lugar donde se había
producido la muerte, para que el que pasase por allí rezase por la salvación
del difunto. Están colocadas normalmente en las afueras o en sitios recónditos de
la ciudad.
Curiosamente, en el siglo XXI es
frecuente ver en las cunetas de las carreteras cruces pertenecientes a personas
fallecidas en accidente de tráfico. Como los difuntos no pudieron confesar sus
pecados antes de su inesperada muerte, los familiares colocan estas cruces con
la esperanza de que los que por allí circulemos podamos rezar por el alma del
finado.
Si queréis ver cada uno de estos
detalles en algunas de las fachadas de Toledo, pinchad en las fotos que he
publicado, y podréis leer en la propia foto el lugar donde se encuentran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario