NOMBRE. Su nombre era “Bib-Sacra” (Puerta de la Sagra), o “Bab Saqgrā” = Puerta del Este. De hecho, su nombre original fue Puerta de Bisagra. Hoy se la conoce como puerta de Alfonso VI o Puerta Antigua de Bisagra. Se le dio este nombre en el año 1905. Por aquellas fechas se pensaba que Alfonso VI entró por esta puerta cuando conquistó la ciudad a los musulmanes en el año 1085. Este hecho está demostrado que no fue así, sino que Alfonso VI entró por el puente del Alcántara, hasta llegar al centro de la ciudad.
HISTORIA. Se levantó en el siglo
X, bajo dominio islámico. Formaba parte de la muralla que construyeron los musulmanes.
En esta época tenía 2 funciones importantes: de defensa de la ciudad y como
acceso principal al interior del casco histórico desde la Vega, atravesando la
muralla que la rodea.
En el año 1576, durante el
reinado de Felipe II, se terminó de construir una nueva puerta renacentista para
entrar a la ciudad, que es la actual Puerta de Bisagra. En esta nueva
puerta se empiezan a cobrar los
impuestos de aquellos que entran en la ciudad a vender sus mercancías (el
portazgo). Su protagonismo se acentúa tanto que se convierte en el acceso
principal a Toledo. Así mismo, las murallas y las puertas de acceso empiezan a
perder su función defensiva.
De esta forma, la antigua puerta árabe
empieza a dejar de tener importancia. Permanece cerrada, abriéndose en contadas
ocasiones. Poco a poco va siendo abandonada, hasta que termina siendo tapiada,
formando parte del muro de la muralla. Su fachada interior empieza a colmatarse
de los escombros y la basura que se genera en esa zona. Las autoridades la
olvidan y está a punto de perderse.
Recordad que algo similar ocurrió
con la Puerta del Vado, su gemela en cuanto a tipología y proporciones; aunque ésta
sí desapareció, hasta que casualmente se
encontró en el año 2001, después de llevar más de 3 siglos enterrada.
No fue hasta el año 1905 cuando se
decide recuperar la puerta, aunque de forma muy diferente a la actual. Constaba
de un túnel que unía la puerta con el
Paseo de la Vega. También había unas escaleras que llegaban hasta el Hostal
del Cardenal. Unos 70 años después se volvió a remodelar, adquiriendo el
aspecto actual (ver foto).
ESTRUCTURA. Tiene planta
rectangular. Cuenta con un arco de herradura de estilo califal muy peculiar,
pues está enmarcado en un alfiz (moldura que rodea la parte exterior del arco)
y, a su vez, atravesado por un dintel de piedra (elemento horizontal que cubre
el vano de la puerta, y sirve de para sostener el muro superior). Se pueden
observar en su construcción restos visigodos y elementos mudéjares añadidos
posteriormente. La pequeña abertura de la derecha, junto al muro, podría servir
de angosto paso para que algún mensajero pudiera entrar o salir sin tener que abrir
el portón principal.
Hay diferentes peculiaridades de
su estructura que nos hablan de su carácter defensivo: está rodeada por fuertes
torres en la parte delantera y protegida por un alto torreón, tiene 3 arcos con
una galería de defensa al atravesar la puerta exterior, un rastillo en la
puerta interior para impedir el paso al enemigo, las ventanas situadas hacia el
exterior, el adarve está compuesto por almenas y sobre él se pueden apreciar
una fila de troneras para la defensa.
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