Existen muchos vocablos denominados arabismos
que impregnan el español, producto de una convivencia que no fue buena, pero
que forma parte de nuestra historia y de
la que no podemos renegar. El número de estas palabras arábicas son
aproximadamente 4.000 en total.
A continuación analizamos algunas palabras
castellanizadas procedentes del árabe, y que tienen algún tipo de relación con
nuestro entorno histórico:
-Alcázar: es un término español para definir
a un castillo o palacio fortificado. Proviene de la palabra árabe “al-Qaṣar”.
-Zocodover: El origen del nombre Zocodover
procede del árabe “sūq ad-dawābb”, que significa "mercado de bestias de
carga".
-El Cid: el apodo que le pusieron a Rodrigo
Díaz de Vivar,
El Cid Campeador, no está puesto al azar, sino que tiene su origen en el término
árabe “sīd” que significa "hombre fuerte y muy valeroso".
-La Mancha: nombre histórico que ha sido
definido como una gran extensión de terreno poco fértil, que abarcaba lo que
actualmente conforman las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Su denominación deriva del
árabe “la'a ma-anxa”, que literalmente significa “sin agua”.
-Puerta de Bisagra: su vocablo deriva de la
palabra árabe “Bab- Shagro”, que significa “Puerta de la Sagra”, calificativo
dado porque está orientada hacia la extensión de terreno con dicho nombre, que
se extiende entre Toledo y Madrid.
-Mezquita: este término se refiere al lugar o templo destinado al culto
para los seguidores de la religión musulmana o del islam. Etimológicamente viene
del árabe hispánico “másgid”, que quiere decir lugar de reverencia.
-Ojalá: Es una expresión que denota el deseo de
que se realice algo. Viene de la expresión “wa shā’ llah”, que quiere decir “quiera
Dios” o “quiera Alá”. Podemos probar a sustituir la palabra ojalá por quiera
Dios (que) en algunas frases como: ¡Ojalá todo salga bien!.
-Alcazaba: La alcazaba era un espacio
amurallado con estructura urbana, cuya función era servir de vivienda a un
gobernador no emir para defender un lugar determinado y sus contornos. Estaba
formado por una guarnición compuesta por un pequeño distrito militar con viviendas
y servicios, creando una ciudadela. Solían estar junto a un alcázar o castillo
situado en uno de sus lados. El alcázar era independiente de la propia alcazaba
y del resto de la ciudad. En caso de asalto, las poblaciones colindantes donde
se asentaban, buscaban refugio tras las murallas de dichas alcazabas.
Etimológicamente proviene del árabe “al-qaṣbah”, que significa “ciudadela”.
-Toledo: en la España musulmana a la ciudad
de Toledo se le llamaba Tulaytulah, que significa en árabe “la alegre”.
-Damasquino: el damasquino es una labor
de artesanía que consiste en la
realización de formas y dibujos mediante la incrustación de hilos y láminas de
oro y plata en acero o hierro, normalmente oscurecido. Este vocablo
etimológicamente viene de la ciudad de Damasco del árabe “dimashq”, más el
sufijo “ino” que indica “perteneciente a”.
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