DIFERENCIAS.
Las hechiceras eran principalmente expertas en botánica y plantas. Utilizaban
estos conocimientos para llevar a cabo pequeñas curaciones con emplastes, untes
y pócimas, relacionadas con la piel, dolores de cabeza, problemas menstruales o
del embarazo, quemaduras, etc. Igualmente, realizaban filtros de amor para
conseguir pretendientes. Utilizaban para ello el lanzamiento de huesos, de
palos, el pañuelo, las habas o las cartas.
Las brujas
empezaban como hechiceras, pero luego se decía que firmaban un pacto con el
diablo y se convertían en brujas. Sus poderes iban algo más allá: inducían
tormentas, plagas, emponzoñaban los pozos o hacían embrujos y conjuros mágicos.
De hecho la Santa Inquisición distinguía
entre los delitos por hechicería y por brujería. El ámbito de la brujera era
más urbano y el de la hechicería más rural. Estas prácticas las solían realizan
en cuevas (ver foto de las Cuevas de Hércules en Toledo), pues eran perseguidas
por la Inquisición.
Aunque
estas prácticas desaparecen a finales del siglo XVII, actualmente, en pleno
siglo XXI, en muchos pueblos y ciudades todavía se sigue creyendo en el mal de
ojo. Es frecuente utilizar la manzanilla hervida para curar problemas en los
ojos. Nos ponemos pepinos para las ojeras o barro cuando nos pica una avispa.
DENUNCIAS. La
persecución a estas mujeres normalmente venía precedida de una denuncia. Inmediatamente
les embargaban los bienes, y si no poseían ninguno pues confiscaban los de
varias generaciones. Luego la Santa Inquisición hacía investigaciones: les
instaba a que escribiesen en un documento las personas que creían sus enemigos,
y si la denunciante era alguna de ellas investigaban para ver si era una falsa
denuncia por enemistad.
Las podían
torturar, siempre bajo la supervisión de un médico (“¡qué detalle!”) y después
en los juicios la reo tenía que verificar la versión dicha bajo torturas. En
España la mayoría de las veces eran absueltas. El cine, la literatura y las
series se han encargado de exagerarlo todo, tanto los instrumentos de tortura
utilizados como las persecuciones y condenas en la hoguera.
CONDENAS. En
contra de lo que se piensa, España constituyó un ejemplo de sensatez, cordura y
prudencia en la condena a las brujas. Mientras que en Europa hubo una locura
brujeril, en Hispania a las brujas se las consideraba como pobres mujeres
ignorantes. De hecho la mayoría eran mujeres solteras, viudas o sin familia que
encontraron en estas prácticas su forma de sustento. Es más, cobraban en especias:
media gallina, verduras, huevos, pan, etc. De esta forma también su delito era
menor frente a los Tribunales.
Hay un dato
significativo: entre 1526 y 1596 se juzgaron a 9 brujas en España y no se quemó
a ninguna de ellas. En Europa, sin embargo, era frecuente llevar a las brujas a
la hoguera. España no participó activamente en la denominada caza de brujas.
En Toledo estas
prácticas se desarrollaron más entre los siglos XV y XVI, aunque había más
tradición en el norte sobre procesos a brujas (las conocidas meigas). Las pocas
que llegaron a ser condenadas a la hoguera se ejecutaban fuera de la ciudad, en
el denominado brasero de la Vega. En la obra “vista y plano de Toledo” de El
Greco se puede ver un palo donde supuestamente condenaban a los reos a la
hoguera, a la que se llamaba “condena a relajación”.
Los
procesos denominados Autos de Fe del Santo Oficio, donde se juzgaba a todos los
reos, se realizaban en la catedral si eran pequeños, o en Zocodover si eran granes. El recorrido que hacían los
condenados era el mismo que hace actualmente la procesión del Corpus, y se
colocaba a los sentenciados de mayor a menor delito. La comitiva se cerraba con
unos muñecos de manera, que representaban a los reos condenados que habían
escapado de la cárcel o que habían fallecido, a los que también se les
condenaban y quemaba si llegaba el caso. A veces, se traían a condenados de
otras provincias para engrandecer la celebración. Uno de los más
multitudinarios contó incluso con la presencia de Felipe II.
ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO. Algunas de estas artes mágicas, junto con l nigromancia, tenían influencias musulmanas y judías. Desde antes de la propia Edad Media se las conocía como Artes o Ciencias Toledanas. Esto era debido al culto que en esta ciudad se daba a la magia y a los saberes ocultos y prohibidos. La Escuela de Traductores era la encargada de divulgar por toda Europa estos conocimientos.
Esta Escuela de Traductores se encontraba en lo que es el actual Museo de Santa Cruz, donde se guardaban muchos libros relacionados con la magia y la alquimia. Las traducciones se llevaban a cabo en los subterráneos de las múltiples cuevas que hay en Toledo. En la Edad Media se la conocía como la exciencia de Toledo. Muchas personas interesadas en estos temas acudían a Toledo a ver estos documentos traducidos de diferentes idiomas y civilizaciones
LA ESCOBA DE LAS BRUJAS. algunas de las plantas que utilizaban las brujas para curar heridas de la piel eran psicotrópicas, como la mandrógara o la belladona. Esto provocaba que además de aliviarles los dolores entrasen en un estado de evasión por las drogas consumidas. Con un palo se aplicaban los ungüentos en las partes más íntimas del cuerpo. Entre su estado de excitación por las drogas y el placer que les provocaba, bailaban y daban salto de alegría y felicidad.
El pueblo que las veía en el campo en ese estado, lo fue propagando y desde entonces parece ser que este es el motivo por el que se las representa de esta manera.
ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO. Algunas de estas artes mágicas, junto con l nigromancia, tenían influencias musulmanas y judías. Desde antes de la propia Edad Media se las conocía como Artes o Ciencias Toledanas. Esto era debido al culto que en esta ciudad se daba a la magia y a los saberes ocultos y prohibidos. La Escuela de Traductores era la encargada de divulgar por toda Europa estos conocimientos.
Esta Escuela de Traductores se encontraba en lo que es el actual Museo de Santa Cruz, donde se guardaban muchos libros relacionados con la magia y la alquimia. Las traducciones se llevaban a cabo en los subterráneos de las múltiples cuevas que hay en Toledo. En la Edad Media se la conocía como la exciencia de Toledo. Muchas personas interesadas en estos temas acudían a Toledo a ver estos documentos traducidos de diferentes idiomas y civilizaciones
LA ESCOBA DE LAS BRUJAS. algunas de las plantas que utilizaban las brujas para curar heridas de la piel eran psicotrópicas, como la mandrógara o la belladona. Esto provocaba que además de aliviarles los dolores entrasen en un estado de evasión por las drogas consumidas. Con un palo se aplicaban los ungüentos en las partes más íntimas del cuerpo. Entre su estado de excitación por las drogas y el placer que les provocaba, bailaban y daban salto de alegría y felicidad.
El pueblo que las veía en el campo en ese estado, lo fue propagando y desde entonces parece ser que este es el motivo por el que se las representa de esta manera.
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