viernes, 6 de diciembre de 2019

CUEVAS Y SUBTERRÁNEOS.


El peñón de Toledo contiene bajo su superficie un inmenso hormiguero compuesto por cuevas, baños, aljibes, pozos y estructuras diversas correspondientes a las múltiples civilizaciones que han habitado en la ciudad a lo largo de los siglos. El Consorcio de Toledo lleva a cabo desde hace varios años la reforma y descubrimiento de estos sitios, sacándoles a la luz y dándoles a conocer.

El recinto que está dentro de la muralla ocupa tan sólo 88 hectáreas, con lo que las diferentes civilizaciones edificaron sus viviendas hacia arriba, unas encima de otras, aprovechando los restos que iban dejando otros pueblos. Esa es la razón por la que al excavar nos encontramos con las diferentes culturas que han pasado por Toledo.

CUEVAS. Son enormes cavidades formadas por galerías, túneles y pasadizos laberínticos que se comunican unos con otros. Estas cuevas tuvieron diferentes funciones: como escondite de malhechores, para llevar a cabo prácticas de nigromancia, magia, alquimia o superchería; como bodegas y almacén de alimentos debido a su temperatura constante, e incluso como vía de escape hacia el río en caso de ser atacada la ciudad.

En Toledo nos encontramos cerca del Alcázar con la enorme cueva de San Miguel. Los investigadores, historiadores y arqueólogos no saben concretar la época en que se construyeron estas cuevas, pues la dureza de la roca es tan grande que no se comprende como civilizaciones tan antiguas pudieron horadarla.

Se piensa que pudiera ser construida por los romanos como mazmorras. El actual Alcázar era el Pretorio romano. Esta cueva  tiene algunas cavidades que tienen partes tapiadas, que se sospechan que si se derrumbasen continuarían.

Actualmente estas cuevas son visitables, y los cables que iluminan el recinto están cogidos con yeso, debido a las dificultades para taladrar las paredes. Se dice que es un espacio telúrico, pues las baterías se quedan al 0% al entrar o incluso los móviles se apagan y se enciende sin ninguna explicación.

Hay muchísimas más en la ciudad. Cabe destacar la de Mocejón, un pueblo cercano a Toledo, donde se encuentran las inmensas cuevas de Higares, o las cuevas de la casa del Greco, donde se aprecian diferentes niveles.

BAÑOS: En todas las civilizaciones que han pasado por Toledo, excepto la cristiana, el baño era considerado el reflejo de la grandiosidad de la colectividad que cumplía los preceptos religiosos ineludibles de purificación antes de las oraciones. También era considerado un lugar dedicado a la higiene, el ocio, el deporte, la relajación y como punto de encuentro para socializarse y hacer negocios.

De esta forma en Toledo no encontramos con los baños del caballel, del cenizal o de tenerías, correspondientes a los hammām o baños musulmanes. Están muy cerca de la catedral, la antigua gran mezquita de los musulmanes, de ahí la presencia de estos baños, para llevar a cabo la ablución y purificarse antes de entrar a orar.

Por supuesto, nos encontramos con termas, conducciones y cloacas, perteneciente a la red hidráulica de los romanos. De esta época encontramos las cuevas de Hércules que son unas cisternas romanas en el subsuelo, así como la tremenda red de canalizaciones de agua situados en los sótanos de Hacienda y las propias termas romanas.

CASAS. Podemos ver una casa de origen judío, donde se encuentran los milvé o baños judíos, utilizados para las abluciones y purificaciones del cuerpo. En esta casa también podemos observar una viga del siglo XIV muy bien conservada que contiene la estrella de David.

Otra de origen islámico con dos manos de Fátima grabadas en la piedra, columnas islámicas y un singular pozo.







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