sábado, 28 de noviembre de 2020

LA COLEGIATA DE TALAVERA DE LA REINA.

EL NOMBRE. Aunque todo el mundo la conocemos como Colegiata, la realidad es que actualmente es una iglesia, concretamente la Iglesia de Santa María la Mayor.

Una colegiata es una iglesia católica muy grande, que posee cabildo, pero donde no reside el obispo. La persona a cargo de ella es un deán, abad o prior. Una iglesia es la diócesis de los feligreses católicos que viven en un determinado territorio. La persona a cargo de ella es un sacerdote o párroco.

EL ORIGEN. Aunque no se sabe con exactitud, hay indicios que apuntan a que su origen es romano. Seguramente fue un templo dedicado a Júpiter, situado en el foro de la ciudad.

Más tarde, en época visigoda parece que en esta iglesia estuvo la sede de un obispado propio. Igualmente, se cree que pudo ser la gran mezquita de la ciudad durante el periodo en que vivieron en España los musulmanes.

Las primeras noticias documentadas que existen sobre el edificio son del año 1204, donde se la señala como la iglesia más antigua, desde donde salían las procesiones.

En el año 1211, el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (el que inició las obras de la catedral de Toledo), le da la distinción de Colegial o Colegiata. Este honor se llevó a cabo como agradecimiento del rey Alfonso VIII por la participación del ejército talaverano en la batalla de Las Navas de Tolosa.

En el año 1851, la Santa Sede firmó un tratado con España, por la que quedaban anuladas las distinciones de la mayoría de las Colegiatas, entre ellas la de Talavera, aunque en la mayoría de los lugares se les ha seguido manteniendo el nombre.

Fue declarada Bien de Interés Cultural y es Monumento Histórico-Artístico desde el año 1931. 

SU ARQUITECTURA. Es de estilo gótico-mudéjar. La mayor parte de su actual construcción es de los siglos XIV y XV, aunque ha sufrido muchas remodelaciones. Destaca el rosetón de la fachada principal, el precioso Claustro, la sacristía con un cuadro de Rubens, la puerta principal llamada de los Apóstoles o la torre del siglo XVIII.

Lógicamente, se puede apreciar la cerámica de Talavera en algunos retablos, obras del famosos ceramista talaverano Ruiz de Luna.

CURIOSIDADES. En el Claustro se encuentran los restos de Fernando de Rojas, autor de la Celestina, y que llegó a ser alcalde de la ciudad. Se pueden apreciar las marcas de cantero, con símbolos como peces, esvásticas o corazones. La iglesia está bastante inclinada, como se observa tanto desde el interior como desde el exterior. El Arcipreste de Hita en su conocida obra literaria “El Libro del Buen Amor” dedica un capítulo a la Colegiata de Talavera de la Reina.






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