En nuestro hablar diario usamos muchos dichos populares. Pues la mayoría de estas expresiones tienen un origen histórico o leyenda popular. Veamos algunos de ellos:
PONER A PARIR A ALGUIEN.
Esta frase se usa cuando insultas a alguien o hablas mal de él. Su origen se
remonta a la antigua ciudad griega de Esparta. Cuando una mujer estaba a punto
de PARIR, las mujeres más allegadas la visitaban en su casa, con el propósito
de discutir acaloradamente con ella.
Igualmente, se sacaban todos los
“trapos sucios” y dificultades ocurridas durante el embarazo, con el objetivo
de evitar problemas al niño cuando naciera. El objetivo de estas discusiones
enérgicas perseguía que la parturienta rompiera aguas, y así provocar el parto.
Con esta situación también
pensaban que se conseguía reforzar los lazos de unión, al aumentar la confianza
entre las personas, por la sinceridad en las discusiones. Además, los
Espartanos tenían la creencia de que, al llegar el bebé al mundo de una forma
hostil, obtenía un fuerte carácter desde el nacimiento.
PASAR UNA NOCHE TOLEDANA.
Cuando se ha pasado mala noche y no se ha podido dormir, se dice que se ha
pasado una noche toledana. Este dicho popular tiene su origen en un hecho
ocurrido en Toledo en el año 797.
El gobernador de Toledo, llamado
Amrus, para doblegar el carácter rebelde, desobediente e independiente de los
nobles cristianos toledanos, utilizó la siguiente estrategia: durante unos años
se hizo ganar la confianza de los nobles, haciéndolos creer que tenía en cuenta
todas sus propuestas reivindicativas.
Pero un buen día, Amrus invitó a
todos los nobles a su residencia, situada en el actual Paseo de San Cristóbal,
para ofrecerles una cena, aprovechando la llegada a la ciudad de Abderramán II.
Lo que no esperaban los confiados nobles es que según iban pasando por la
puerta del palacio, los soldados del gobernador les fueron degollando y
arrojando a un foso, hecho para la ocasión.
VETE AL QUINTO PINO. Lo utilizamos para decir a alguien que se vaya lo más lejos posible y no nos moleste. También se utiliza la variante ESTAR EN EL QUINTO PINO, cuando queremos indicar que alguna persona o alguna cosa está muy lejos.
Su origen tiene algo más de un
siglo. A principios del siglo XX, el punto más alejado de Madrid era donde
termina el Paseo de la Castellana, una de las calles más grandes de la ciudad.
En esa enorme avenida plantaron cinco pinos, y justo el último pino era el lugar
más distante del centro de Madrid.
Allí, en ese pino, alejados de las
zonas más concurridas y de la vista de curiosos y fisgones era donde se daban
cita los jóvenes y no tan jóvenes enamorados. Cuando se preguntaban dónde
quedar, decían: “quedamos en el quinto”.
IRSE DE PICOS PARDOS.
Significa irse de fiesta en busca de personas de otro sexo. El origen se
remonta al Renacimiento, cuando Carlos III ordenó a las prostitutas que para
distinguirlas tenían que vestir un sayo pardo cortado en picos por la parte de
abajo.
Otras fuentes afirman que ya en
la Edad Media se empezó a obligar a las prostitutas a llevar en su vestimenta
un distintivo de tela de color pardo o marrón en forma de picos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario