sábado, 11 de septiembre de 2021

PUERTA DE LOS LEONES DE LA CATEDRAL DE TOLEDO EN DETALLE.

 

SUS NOMBRES. Como casi todas las puertas de Toledo, ha tenido varios nombres a lo largo de su historia: Puerta Nueva debido a que es la más moderna que se construyó; Puerta de la Alegría haciendo referencia al gozo que supone la celebración de la Asunción de la Virgen, que se puede ver representada en la cabecera del fondo de la puerta; Puerta de los Leones nombrada así en alusión a los leones que se ven en las columnas de la reja exterior.

ORIGEN Y LOCALIZACIÓN. Se construyó entre los siglos XV y XVI. Está considerada una de las grandes obras hispano flamencas de esta época. Ha sufrido muchas restauraciones, la última del siglo XVIII, lo que la hace más refinada y gótica.

Mientras la arquitectura de la Puerta del Reloj, construida 200 años antes, se nos muestra con esculturas toscas y rígidas, la arquitectura de la Puerta de los Leones aparece alegre, radiante y esplendorosa, como si se tratase de la entrada de un resplandeciente palacio.

A continuación, os detallado el conjunto escultórico (recomiendo apoyarse en las fotos).

HOJAS DE LA PUERTA. Son dos y están cubiertas de planchas de bronce, pintadas de verde oscuro sobre un fondo granate. Aparecen grabadas con dibujos geométricos y llamativas marcas. Sus llamadores o aldabas son curiosas al estar formadas por dos sirenas enroscadas y desnudas.

EL PARTELUZ. Llamado así porque parte la luz. Es la columna que divide en dos la puerta. En el vemos representada a la Virgen sobre un pedestal sosteniendo un libro en las manos. Sujetando el pedestal aparecen las 4 virtudes teologales: Fortaleza, Justicia, Templanza y Prudencia.

EL TÍMPANO. Es el arco que hay por encima de la puerta. Justo sobre ésta podemos ver esculpida la muerte y el entierro de la Virgen. En una primera escena observamos a la Virgen tumbada en su cama, rodeada de los apóstoles, mientras en la puerta hay mucha gente intentando entrar. En una segunda escena avistamos las figuras de las 3 Marías altas y delgadas presidiendo el sepelio, y a los apóstoles llevando a hombros el ataúd.

En esta escena hay una leyenda, llamada la leyenda Áurea o Dorada, que nos cuenta cómo un judío intentó perturbar el entierro de la Virgen, lanzándose contra el féretro pretendiendo que la Virgen se cayese al suelo. Pero al tocar el ataúd, los brazos y manos del judío se quedaron pegadas a la madera, lo que hizo que no pudiese sujetarse y se cayese al suelo (pobres judíos: “siempre haciendo el mal”).

Más arriba del todo está el conjunto de la Virgen de la Asunción, coronada de estrellas y rodeada de querubines y ángeles músicos entre nubes que la rodean elevándola a los cielos.

LA OJIVA. Está compuesta por un enorme arco exterior y otros 5 interiores, con una decoración vegetal, formada por plantas con sus raíces, tallos y hojas, por donde escalan más ángeles músicos y querubines. Encima de estas arcadas hay once medallones, que representan a profetas, patriarcas y el del centro representando a la Virgen María. Rematando la puerta se encuentra una enorme estatua de San Agustín.​

En las columnas que sujetan los arcos nos encontramos con 6 llamativas estatuas de cuerpo entero y tamaño natural. Estas estatuas llevan grabados sus nombres en letras góticas en el nimbo. Se tratan de San Pedro, San Juan y San Andrés en la parte izquierda, y San Pablo, Santiago y San Matías en el lado derecho.

En el ático interior que precede la puerta, situados en los muros laterales hay otras cuatro esculturas; en el lado izquierdo, María Salomé y María Magdalena y a la derecha María Jacobé y José de Arimatea.

Toda la puerta está enmarcada por dos enormes pilastras, donde se colocan dos grandes estatuas de arzobispos y encima dos grandes jarrones.

LA REJA. Es de hierro y cierra la puerta impidiendo una visión más detallada del conjunto escultórico. Está compuesta por pilares con 6 leones en la cúspide sujetando escudos.













No hay comentarios:

Publicar un comentario