Esta calle es una de las más antiguas y bonitas del corazón de Toledo. Cuenta con un trazado medieval que permanece actualmente en parte de su recorrido. Veamos algunas de sus particularidades.
EL NOMBRE. Las
calles sufren a lo largo de su vida muchos cambios tanto en el nombre como en
su trazado. Estos cambios se deben en ocasiones, como es el caso del nombre
actual de la calle Alfileritos, al uso continuo de esa denominación por parte de
los habitantes de la ciudad, prevaleciendo sobre el nombre oficial.
Esta calle se llamó durante
siglos la Calle del Refugio. Hay documentos fechados en el año 1230 en los que
aparece con esta denominación. Probablemente se llamó así por estar aquí
situado un “Refugio” o lugar de acogida para los peregrinos que acudían a la
ciudad. Como curiosidad decir que oficialmente en el año 1864 se llamaba Calle
de Moreto, algo que nadie recuerda.
Fue a mediados del siglo XVIII
cuando se la empezó a denominar Alfileritos por parte del pueblo llano. Su
nombre es debido a las múltiples leyendas de amor que giran en torno a la
hornacina que contiene una Virgen protegida por una verja que existe en esta
calle. Dentro de este pequeño altar siempre hay múltiples alfileres de colores,
que hombres y mujeres introducen por una ranura situada en el cristal, deseando
ser afortunados en el amor. Aun así, como casi todo lo nacido de la tradición
popular el origen de este nombre es incierto y dudoso.
ORIGEN. Se estima
que esta calle tiene origen romano. Se construyó paralela a la antigua muralla
romana, por el interior de la misma. En aquella época era una calle sin apenas
edificios con finalidad militar. Una especie de camino de ronda.
Es una calle larga y constreñida,
donde se respira un aire medieval, debido a que en sus fachadas podemos ver
viejas casonas y pretéritos palacios. Si los coches nos dejan observarla con
atención podemos ver escudos de armas de los antiguos dueños, preciosas columnas
enmarcando grandes puertas, amplios balcones, cornisas, patios luminosos y
demás elementos arquitectónicos de época medieval.
Nace en la plaza de San
Nicolás, junto a la iglesia del mismo nombre, y acaba en la plaza de San
Vicente, junto a la iglesia del mismo nombre.
CURIOSIDADES. La
imagen de la Virgen durante la guerra civil fue escondida por una familia
toledana, para que no sufriera ataques o desperfectos, siendo devuelta a su
lugar años más tarde.
La ubicación de la imagen no
ha sido siempre la actual, pues hasta finales del siglo XX estaba colocada
algunos metros más abajo, bajo un pequeño tejado con la inscripción “Mater
Dolorosa”, justo donde ahora está el Restaurante “Alfileritos, 24”.
En esta misma calle, junto a
la fachada de la iglesia de San Nicolás, hay un sillar arañado. Lo utilizaban
los imanes de la Mezquita musulmana que había en este mismo lugar. Su uso era
para afilar los cuchillos con los que herían a los corderos durante el
sacrificio. Era imprescindible que la sangre corriera por la pendiente de la
calle durante el ritual.
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