lunes, 6 de diciembre de 2021

EL DESPOBLADO DE DARRAYEL EN TOLEDO.

 

Entre los años 2007 y 2010 se llevó a cabo en Toledo la construcción de la autovía de circunvalación CM-40. Debido a esta obra se descubrió en la denominada carretera de Ávila un despoblado de entre los siglos XII y XIII correspondiente a la etapa bajomedieval.

Este yacimiento se encuentra en unos de los cerros que bordean Toledo. El agua de lluvia y las torrenteras han abierto a lo largo de los años varios barrancos. En uno de ellos se sitúa este yacimiento, cerca de las ruinas de lo que a primeros del siglo XX fue el antiguo balneario de la Venta del Hoyo.

Los restos arqueológicos que se encontraron ocupan una gran superficie en esta zona y en sus alrededores, formados por muchas alquerías (pequeñas poblaciones agrícolas ganaderas que explotaban las tierras de los alrededores). También existían gran cantidad de caminos muy transitados, que se utilizaban como cordeles ganaderos y de transporte de mercancías, sirviendo como fuente de suministro de mercancías a la ciudad de Toledo.

En estas excavaciones se localizaron muchas estructuras a nivel de suelo de habitaciones de este periodo medieval. Igualmente, se descubrieron algunas trincheras de la guerra civil española, así como más restos del balneario de principios del siglo XX. Las trincheras estaban orientadas al control de la carretera que une Toledo con Torrijos.

Estas estructuras están bastante bien conservadas debido a los sedimentos de tierra que se han depositado en la parte más baja, proveniente del arrastre de los materiales de las colinas colindantes por parte de las lluvias.

En lo que respecta a los restos de la denominada Venta del Hoyo, corresponden a una serie de edificaciones donde se ubicó a primero del siglo XX el mencionado balneario, aprovechando las aguas medicinales provenientes del subsuelo, y que dieron lugar tanto al balneario en el año 1916, como a una embotelladora de esta agua medicinal, que se llegó a comercializar en el año 1918 y que llevaba grabadas el águila imperial. Se llegó a decir que esta agua era muy beneficiosa para los enfermos de diabetes.

El edificio contó con varias habitaciones tipo hotel incluso con una discreta capilla. Todavía podemos ver los restos de este enorme conjunto de edificios desde la carretera de Ávila, abandonado durante la Guerra Civil.








Esta última foto está sacada de la web: toledoolvidado.com

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