Duelo es el combate o pelea entre dos a consecuencia de un reto o desafío. El duelo formalizado más practicado se llevó a cabo en occidente entre los siglos XV y XX.
Durante muchos siglos fue algo habitual ver a parte de los viandantes llevar una espada como un accesorio normal de su indumentaria habitual. La calle Armas en Toledo llegó a tener hasta 10 talleres de espadas: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/.../la....
Se practicaba entre caballeros y eran por honor. No podía existir un duelo entre dos personas de distinta clase social, ni entre dos malhechores.
Los duelos siempre fueron ilegales, aunque contaban con la aceptación social y no eran especialmente perseguidos, incluso se llegaron a reconocer como un acto de heroísmo que elevaba la posición social y el respeto hacia el vencedor. La realidad es que la mayoría de los duelos no fueron tan brutales como hoy podamos suponer.
Para llegar a batirse, uno de los contendientes antes tenía que haber desafiado al otro con el propósito de restablecer su honor. El reto podía proponerse por celos, indiscreciones, diferencias políticas, un desplante, una simple grosería o incluso una mirada que se sospechara turbia.
Aunque no siempre fue así, hubo una época en la que se retaba golpeando con un guante la cara del ofensor. Curiosamente, de esta costumbre hoy subsiste el dicho “recoger el guante” para hacer referencia a la respuesta a una propuesta de otra persona.
Hasta la aparición de las armas de fuego los duelos se dirimían a espada o sable. Incluso se fabricaban pares de pistolas de duelo para uso exclusivo de los más adinerados.
El protocolo o código de honor consistía en que cada contrincante tenía que elegir un padrino, que se encargaban de establecer el grado de la ofensa, definir la fecha y hora, dónde se llevaría a cabo el duelo, que solía ser en un lugar aislado, al amanecer y procurando que a ninguno les diese el sol. También acordaban las armas con las que se iba a realizar, comprobando su buen funcionamiento y que eran iguales. Por último, se comprometían a curar a su apadrinado si era herido o de entregar el cuerpo a los familiares si moría.
En ocasiones se colocaban cruces tumularias en los lugares donde un duelista moría. En Toledo hay varias: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/.../cruces...
El duelista ofendido elegía el tipo de duelo, que podía ser hasta de 3 tipos:
-A primera sangre. El duelo terminaba cuando uno de los contrincantes era herido.
-A herida grave. El duelo terminaba cuando las heridas eran tan graves que uno de los duelistas quedaba incapacitado para continuar.
-A muerte. Terminaba cuando moría uno de los dos duelistas.
En cuanto a los duelos a pistola solían ser a un disparo. Se situaban espalda contra espalda, con las pistolas cargadas en la mano, avanzaban los pasos acordados, se daban la vuelta y disparaban. Cuanto más grave era la ofensa, menos pasos había entre los duelistas. En muchas ocasiones acordaban fallar intencionadamente para cumplir lo acordado, y a la vez salvar la vida y el supuesto honor, aunque siempre se podía dar por terminado el duelo si la parte ofendida consideraba restablecido su honor.
Después de la Revolución Francesa los duelos con armas acabaron con las desigualdades físicas entre los duelistas, de tal forma que ambos tenían las mismas posibilidades de ganar. Esta suerte se agudizó al prohibirse las pistolas de cañón rayado, que eran mucho más precisas, y admitirse sólo las de cañón liso que tenían mucho alcance, pero menos precisión. Actualmente, todas las armas de fuego reglamentarias, salvo las escopetas de caza, tienen sus cañones rayados.
En el mundo antiguo el duelo como desagravio de ofensas no fue una práctica común. Eso sí, los griegos y romanos tenían una forma peculiar de combate, no para solventar ofensas personales, sino para decidir la victoria entre dos pueblos en guerra y evitar el choque de los dos ejércitos enemistados. Podemos hablar de combates entre David y Goliat, Héctor y Aquiles o Paris y Menelao.
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