En el siglo XI la ciudad de Toledo era una importante Taifa musulmana, regida
por el monarca Al-Mamún. Este gobernador mandó construir debajo del Alcázar,
hacia la actual zona del Miradero, una lujosa residencia formada por enormes
Palacios. Desde ellos podía contemplar la zona de la vega del Tajo en la que
había construido una enorme huerta rodeada de un gran jardín botánico.
Con la conquista cristiana estos palacios pasaron a ser la residencia de
los diferentes reyes cristianos de Toledo, integrando los conocidos como
Palacios de Galiana. Más tarde fueron divididos en varios edificios, acogiendo
a diversas comunidades. El rey Alfonso VIII cedió los terrenos que ocupa
actualmente el Convento de Santa Fe a la Orden de Calatrava.
En los espacios de este convento se encuentra una maravillosa colección de
obras de arte moderno y contemporáneo. Las podemos ver dentro de la propia capilla
de la iglesia baja la advocación de Santiago “Matamoros”, en el precioso
claustro con dos plantas, en la Sala de los Alfarjes donde podemos ver los
restos de la muralla islámica, construida de sillares y materiales aprovechados
de edificios romanos y visigodos y en la espectacular Capilla de Belén.
El Centro fue inaugurado el 27 de marzo de 2019. Actualmente, su entrada es
gratuita y es muy recomendable.
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