En la
fachada del Museo de Santa Cruz, encima de la puerta, podemos ver un conjunto
escultórico formado por una cruz, donde aparece a la derecha Santa Elena y a la
izquierda el Cardenal Mendoza.
Se construyó a finales del siglo XIV como un hospital: el Hospital de la
Santa Cruz. Fue mandado edificar
por el Cardenal Mendoza y le puso su nombre (SANTA CRUZ) en memoria de Santa
Elena, que es considerada por la cristiandad como la persona que encontró la
verdadera Cruz de Cristo.
Más sobre la
historia del Hospital de Santa Cruz y su fachada pinchando aquí: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/2019/09/museo-de-santa-cruz.html
Tradición,
historia y leyenda se mezclan en este hecho. Nos situamos a principios del
siglo IV. Occidente es dominada por los romanos y gobernada por el emperador
Constantino el Grande. Elena es la madre de Constantino, mujer de orígenes
humildes y muy cristiana. Probablemente influyó de tal forma en su hijo, que
este emperador firmó el Edicto de Milán por el que se legalizó la religión
cristiana, se dejó de perseguir a los cristianos y se cristianizó a partir de
entonces el imperio romano.
Elena viajó
a Jerusalén con el propósito de encontrar la tumba de Cristo. Después de hablar
con diferentes cristianos y judíos sabios, llegaron a la conclusión de que el
sepulcro de Cristo debía estar en el mismo lugar donde fue crucificado, el
Monte Calvario. La tradición popular también contaba que los discípulos de
Cristo por miedo (al ser perseguidos) y por falta de medios, decidieron
enterrar las 3 cruces en el Gólgota.
Elena, utilizando
la legión romana, llevó a cabo varias excavaciones arqueológicas, demolió el
templo que existía erigido en torno a Venus en el mismo monte, hasta que
encontraron tres cruces de madera junto a una tumba.
El
descubrimiento fue motivo de satisfacción y alegría, pero se encontraron con la
imposibilidad de saber cuál de las tres era la cruz donde fue crucificado Jesús.
El obispo de Jerusalén propuso que una mujer muy enferma tocase las tres
cruces. Así lo hicieron y al tocar la tercera de ellas la enferma sanó, con lo
que dedujeron que esa era la verdadera cruz de Cristo, la Santa Cruz.
Constantino
mandó edificar en el mismo lugar donde estaba el templo dedicado a Venus un
templo que actualmente sigue siendo la Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén,
donde supuestamente se depósito el santo madero. Este lugar es considerado el
lugar más sagrado del cristianismo, siendo un importante centro de
peregrinación de los cristianos desde el siglo IV.
En la
batalla llamada de los Cuernos de Hattin que se libró en Palestina en el año
1187 entre los cruzados templarios y hospitalarios contra el sultán de Egipto,
se perdió el rastro de la cruz de madera.
Descifrar lo
que hay de historia y de leyenda en todo esto es difícil. Lo que sí es cierto
es que Elena fue una emperatriz romana, que se acuñaron en las monedas su busto
y su nombre, y que influyó en su hijo hasta su conversión al cristianismo,
hacia la tolerancia y la promoción del cristianismo, llevándose en esta época a
cabo la cristianización del imperio romano en occidente, que actualmente
perdura en la Europa cristiana que conocemos.
Puedes leer
más leyendas de Toledo durante la dominación romana en mi blog pinchando aquí: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/search/label/LEYENDA%20ROMANA
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