CARLOS I Y TOLEDO. CURIOSIDADES.

Hacia el año 1517 y con tan sólo 17 años Carlos I desembarca en el pueblo asturiano de Tazones. Hijo de Juana I de Castilla (La Loca) y nieto de los Reyes Católicos, se convirtió en el heredero para tomar las riendas de la corona de Castilla y Aragón.

Dos años después, por herencia paterna, es nombrado rey de los romanos y a su vez elige a Toledo como capital de todo el imperio que tenía que gobernar. Durante su época Toledo contaba con unos 50.000 habitantes. La Puerta de Bisagra se construyó como símbolo conmemorativo de la victoria de Carlos sobre la revuelta de los Comuneros que no le querían en el trono, y para recibirle por todo lo alto en la ciudad. Curiosidades y fotos, sobre la Puerta de Bisagra, pinchando aquí: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/2020/02/puerta-de-bisagra-curiosidades.html

En esta Puerta podemos observar una especie de Arco del Triunfo con el gran escudo de Carlos y alusiones imperiales en honor del rey. En el patio de armas podemos apreciar una escultura de este emperador como recuerdo de su pasado. Asimismo, la calle de subida desde Zocodover al Alcázar se llama cuesta de Carlos V. Aunque su historia es grande y larga, aquí vamos a ver algunas curiosidades sobre este personaje ilustre:

Su nacimiento fue muy peculiar, pues estando un día de 1500 Juana embarazada, acudió a un baile en un Palacio de la ciudad de Gante. Empezó a dolerle la tripa y creyendo que era una mala digestión acudió al cuarto de baño a aliviarse, pero lo que en principio parecía una mala digestión se convirtió en el nacimiento del que sería Carlos I. Dio a luz sola y en una letrina.

Debido al extenso imperio que tuvo que gobernar fue un hombre dialogante, conciliador e inteligente, llegando a hablar 4 idiomas. Una frase célebre que decía era: “Hablo español con Dios, italiano con las mujeres, francés con los hombres y alemán con mi caballo”.

Su vida personal también fue intensa. Se casó con Isabel de Portugal con la que tuvo 6 hijos. Pero su vida extramatrimonial fue muy entretenida, pues tuvo fuera del matrimonio 5 hijos, cada uno de estos hijos bastardo con una mujer diferente, es decir erar hermanastros entre ellos.

Carlos I de España y V de Alemania dejo su reinado en vida a su hijos Felipe II. Cansado de tantas batallas, maquinaciones, políticas y viajes, decidió retirarse al Monasterio de Yuste en la provincia de Cáceres. Allí dedicó su tiempo de jubilación a muchas aficiones: se llevó como acompañante a Juanelo Turriano, su relojero particular, para que cuidara de su inmensa colección de relojes. Igualmente, Juanelo construyó para él muchísimos artilugios y autómatas para deleitar al emperador. También, era un gran aficionado a los soldaditos de plomo, poseyendo una enorme colección.

Pero de lo que sin duda más disfrutaba nuestro queridísimo rey era del placer de comer suculentos manjares. En su mesa nunca podían faltar: ostras, perdices, dulces y salchichas, bien regadas con cantidad de cerveza muy fría. Pero lo más curioso de su “dieta” eran las anchoas del Cantábrico, que se las traían de forma habitual para deleitarlas en su mesa.

Si quieres conocer la curiosa historia de la comunera de Castilla María Pacheco,  accede a mi blog pinchando aquí: https://descubretoledoconmanuel.blogspot.com/2021/02/maria-pacheco-la-comunera-de-castilla.html